Luis Ascona quedó detenido, sospechado por el asesinato de la estudiante chilena Nicole Sessarego Borquez, luego de que se entregara en una comisaría del partido bonaerense de Quilmes.
El joven se presentó anoche en una comisaría de Quilmes, luego de que su hermana lo reconociera en las imágenes que tomaron las cámaras de seguridad en la estación Castro Barros de la Línea A de subtes, en el barrio porteño de Almagro, donde ocurrió el homicidio.
Roberto, el padre del presunto asesino, contó cómo se enteró lo que su hijo había hecho: «Yo el viernes estaba con un muchacho en el trabajo, vi el video en el noticiero de un chico que la seguía y ahí no me di cuenta de nada. Después llegué a mi casa y le digo a mi hija: ¿’Viste que hay un video del que la mató a la pobre chica chilena que vino estudiar acá? Y me dice ‘no, no vi nada». Después a las 20 me acosté porque vine cansado del trabajo. Me despertó mi hija llorando y me dijo «papi, miralo, para mi es Lucas».
«Yo le dije ‘no, no puede ser, ¿cómo va a ser Lucas?» y me dijo ‘sí papi, es Lucas'».
«Mas tarde vi el video y por la caminata me daba todo que era él, porque en el video no se le ve bien el rostro. Para mi es él por la forma de caminar y vestirse, por mas que la mochila se vea media nublada para mi es una que él usa. Entonces fui, hablé con él, se largó a llorar y no me quería decir nada», continuó el relato a C5N.
Le dije «Lucas, ese sos vos ¿por qué hiciste eso si vos trabajas, vivís solo, vivís bien, no te falta nada, no te falta plata, siempre estuve a tu lado, siempre peleé por vos?». Se largó a llorar y le dije «vos no podes hacer eso a una pobre pibita, tu hermana también va a la facultad».
El padre, quebrado por la situación, aseguró a C5N que el joven intentó suicidarse este fin de semana.
Entre lágrimas, relató: «Le vi cortes, le pregunté qué se hizo. Fui a hablar con mi hija para ver qué hacer. ‘Es igual que vos, vino a estudiar. Yo no puedo vivir con esto'», le dijo a su hija.
«Doy mi vida por mis hijos. Pero teníamos que entregarlo. Me fui a la comisaría, pedí hablar con el oficial y le dije que traía a mi hijo porque era él el que había asesinado a la chica chilena», aseguró el padre de Ascona.
En ese momento, relató, el joven se puso a llorar. «Tenía actitudes muy nerviosas por problemas físicos que tuvo de chico, pero no toma, no se droga, no fuma. Ese era mi orgullo. Sólo se me ocurre que puede tener problemas psicológicos; no creo que la conociera a esa chica. La siguió e hizo lo que hizo», agregó Roberto.
«Ustedes saben lo que significa para un papá llevar a un hijo a la comisaría?», preguntó entre lágrimas y luego no pudo continuar hablando.
El joven permanecía por la tarde en una sede porteña de la Policía Federal, a la espera de la indagatoria de mañana por parte del juez de instrucción Luis Zelaya.
Quien también se refirió al tema fue Shirley, madre de la joven asesinada, quien relató ante los medios que «estoy al tanto de las novedades y tengo esperanzas y fe». «Entiendo el horror como padre de la persona que le tocó estar del otro lado de la moneda», explicó sobre el momento que está viviendo Roberto, y declaró que «le agradezco infinitamente porque esto ayuda a cerrar los capítulos de a poco».