¿Cuánto pagarán por la vista gorda de los funcionarios?

Denunciamos  mucho la anarquía existente en los espacios públicos. Pero los que ocurre en la zona de la Ferroautomotora colma la paciencia del vecino.

Es imposible para las autoridades competentes intentar explicar que tras estas cosas no se esconde el fantasma de la corrupción. ¿Quién puede creer que las empresas de micros de larga distancia se atreven a utilizar las calles de lavadero, hotel y baño público sin untar la mano que tendría que controlarlos?.

Los vecinos ya no saben a quien quejarse; cuando recurren a la CNRT nunca encuentran a nadie que los atienda, y menos que les resuelva el problema.

Pero dejemos que sean nuestros propios lectores los que nos cuenten el problema que están sufriendo cotidianamente:

«A diario y a toda hora del dìa omnibus de diferentes companias se detienen sobre la calle 3 de Febrero a la altura del 4650 , para limpiar el omnibus y pernoctar dentro del mismo , la basura que dejan restos de sandwich , facturas , servilletas , vasitos de papel etc , se desparraman por toda la calle , luego descargan el baño en plena via publica y una vez concluida la tarea de limpieza de esto pernoctan dentro del micro , muchas veces con el motor encendido , desde las 4/5 o 6 de la mañana , en todos los casos el micro esta detenido a un metro del cordon de la vereda , dificultando el transito ya que de por si esta calle es muy transitada , me pregunto como puede ser que no exista un lugar adecuado para realizar esta tarea ? los choferes descansan como corresponde ? se encuentra dentro de las normativas ? yo creo que no , Y la CNRT ??? bien gracias fui en reiteradas oportunidades al la terminal y nunca encontre algun funcionario para reclamar , por ultimo cabe destacar que esto ocurre a 200 metros de la terminal de omnibus y de las oficinas de la CNRT», nos dice Tomás, vecino del lugar y lector de LIBRE EXPRESIÓN.

Seguramente todos podemos sacar nuestras propias conclusiones, y pedir a los inspectores nacionales y municipales que cumplan con su deber.

O al menos gritarles…«piedra libre para el que se esconde con los bolsillos llenos»...¿o no?