Los médicos y enfermeros del equipo cubano que viaja a África para combatir la epidemia del ébola no regresarán a la isla en caso de que se contagien con el virus
Los doctores y enfermeros que conforman el equipo médico cubano que viaja a África para combatir la epidemia del ébola no regresarán a la isla para ser tratados en caso de que se contagien con el virus, según ha explicado a CNN el representante en Cuba de la Organización Mundial de la Salud, José Luis di Fabio. Los facultativos cubanos trabajarán bajo supervisión de la OMS. Cada uno de ellos ha recibido un entrenamiento de tres semanas en hospitales de campaña instalados en los patios del cubano Instituto de Medicina Tropical Pedro Kouri, cuyo director, Jorge Pérez, también ha confirmado este martes a la agencia Reuters el acuerdo de no repatriación en caso de contagio.
El entrenamiento de los médicos y enfermeros ha incluido la simulación de las condiciones de los campamentos en los que deberán trabajar. Entre otras cosas, han aprendido cómo manipular el traje especial y los equipos que utilizarán en África para evitar el contagio.
Ya son 256 los profesionales enviados por Cuba desde principios de octubre, de un total de 461 que han recibido entrenamiento en la isla para cooperar en el combate de la epidemia. El último contingente ha llegado este miércoles a África occidental. El grupo, conformado por 35 doctores y 48 enfermeros, partió el martes por la noche de La Habana y ha aterrizado en Liberia y Guinea-Conakry.
Un nutrido grupo de ministros y funcionarios, liderados por el presidente cubano Raúl Castro, fueron a despedirlos este martes por la noche en el aeropuerto internacional José Martí de La Habana. “El (avión) IL-96 partió con una tropa de lujo: 35 médicos y 48 enfermeros, todos con más de 15 años de experiencia profesional y que han cumplido misiones internacionalistas con anterioridad, el 42 % en dos o más ocasiones”, reseñó a la mañana siguiente el diario oficialista cubano Granma. De ellos, 49 viajaron con destino a Liberia y los otros 34, a Guinea-Conakry.
Tanto el Gobierno de La Habana como el de Washington han declarado su voluntad de trabajar conjuntamente en el combate de la epidemia.