Comparten ideología, empujan en conjunto la flexibilización laboral en sus países y hasta algunos afirman que son socios. Pero pegarse a Temer para ayudarlo puede ser peligroso.
Michel Temer llamó a Mauricio Macri para que lo vaya a visitar a Brasil en medio de una crisis política que amenaza con llevárselo puesto.
Macri realizará una visita de Estado a Brasil el 7 de febrero próximo. En ese país, la prensa asegura que Temer no pasa de marzo.
Luego de la crisis que le suscitó a fin de año la renuncia del ministro jefe de la Secretaría de Gobierno de Brasil, Temer intenta amortiguar la ola de muertes desatada en las prisiones por una disputa entre bandas que dejó casi 100 víctimas.
En este contexto, Temer llamó personalmente a Macri a su despacho para pedirle una foto en conjunto.
Temer visitó la Argentina en octubre de 2016, oportunidad en que ambos mandatarios dialogaron sobre la relación económica bilateral y acordaron buscar formas para sincronizar el comercio y las inversiones, así como encaran en forma conjunta estrategias de exportación.
También acordaron limar diferencias a fin de dar un nuevo impulso a las negociaciones del Mercosur con la Unión Europea para un acuerdo de libre comercio.
