Luego de que Casación confirmara la sentencia por la muerte de una joven embarazada, fue «detenido cautelarmente» en la localidad bonaerense de Junín.
La detención fue ordenada por el Tribunal Oral Criminal (TOC) 3 marplatense luego de que el mes pasado el Tribunal de Casación Penal bonaerense impuso una pena de tres años y siete meses de prisión efectiva para Barrios por el «homicidio culposo» de Yamila (20), quien tenía un embarazo de seis meses.
Según las fuentes, un oficio de dicho tribunal llegó hoy a la Policía de Junín con la orden de detener al boxeador, por lo que una comisión de la fuerza se trasladó hasta el gimnasio de su promotor Mario Arano, situado en la calle Paso al 1100, donde desde mediados de año había comenzado a entrenar para volver a competir profesionalmente.
Barrios había fijado ese lugar como domicilio legal ya que además de entrenar en el gimnasio se hospedaba en el albergue que funciona en el mismo predio, dijeron los informantes.
Las fuentes señalaron que tras ser notificado de la orden de detención y labrada el acta correspondiente, el boxeador fue llevado a la cárcel de Junín, donde quedó a disposición del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) que definirá donde quedará preso, probablemente en la cárcel de Batán en Mar del Plata.
Tras enterarse de la detención de Barrios, Graciela Morales, madre de Yamila dijo sentir una «alegría enorme» que la dejaba «muy contenta».
«Lo único que queríamos era que cumpliera con la condena como corresponde», expresó la mujer, que remarcó que desde que ocurrió la muerte de su hija, el boxeador «nunca» dio a ella ni su familia «signos de lamentar lo que hizo».
Por su parte, Fabián Rodríguez, abogado de la mujer en su carácter de particular damnificado, consideró que la detención del boxeador «era lo que tenía que ocurrir» y recordó que hace dos semanas él había presentado un pedido en ese sentido ante el TOC 3 marplatense.
Este tribunal condenó a Barrios el 4 de abril de 2012 a cuatro años de prisión por el homicidio culposo de Yamila y a ocho de inhabilitación para conducir vehículos, y ordenó su detención, por lo que el boxeador estuvo 22 días preso en los penales de Batán y Campana hasta que fue excarcelado tras pagar una fianza de 200.000 pesos.
Sin embargo, el 15 de octubre, la Sala I del Tribunal de Casación Penal provincial, integrada por Benjamín Sal Llargués, Carlos Natiello y Horacio Piombo, confirmó que Barrios era culpable y redujo la pena a tres años y siete meses por el homicidio culposo y a siete años de inhabilitación para conducir.
El hecho que se le atribuye a Barrios se registró el 24 de enero de 2010, en la esquina de avenida Independencia y Ayacucho de Mar del Plata, cuando «La Hiena» conducía una camioneta BMW X5 y embistió la parte trasera de un Fiat 147.
Este último auto, que se estaba por detener a raíz de la luz roja del semáforo, se desplazó y atropelló a cuatro peatones, entre ellos a Yamila, quien murió horas más tarde.
Luego del accidente, Barrios escapó y colisionó con una camioneta Ford F100 en el «camino viejo» a Miramar, y tras descender y observar que no había heridos, siguió su marcha y se entregó a la Policía siete horas más tarde.
Durante el debate no se probó que «La Hiena» había consumido drogas o bebidas alcohólicas o que haya realizado maniobras para que no se le detectaran esos tóxicos en la sangre, tal como siempre sospechó la familia de Yamilia que hizo durante el tiempo que estuvo prófugo.
De todos modos, el TOC 3 consideró que el accidente se produjo porque Barrios estaba distraído usando su teléfono celular mientras manejaba, aunque dijeron que no se pudo probar el consumo de ningún tóxico ni que haya realizado maniobras para que no se le detectara alcohol en sangre.
Como agravantes, se tuvieron en cuenta que se fugó del lugar accidente y la muerte del bebé que la víctima llevaba en su vientre.
Tras la condena, la defensa del boxeador pidió su excarcelación, la cual le fue concedida el 26 de abril de ese mismo año, ya que la Sala III de la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata consideró por entonces que el imputado no se iba a fugar ni entorpecería la investigación, por lo que podía permanecer en libertad hasta que la sentencia fuera confirmada.