Deuda: Kicillof y una decisión tan forzada como acertada

RedacciónEl gobernador dispuso pagar el vencimiento de deuda con fondos propios, alejando a la provincia del temido default. No tuvo asistencia del gobierno nacional.

Axel Kicillof afirmó en una conferencia de prensa: “La mejor solución posible es usar los recursos que hemos recaudado en estos días y afrontar el vencimiento con recursos propios de la provincia, sin asistencia del Gobierno nacional”. También anunció el inicio del proceso de reestructuración de la deuda en moneda extranjera del distrito.

La provincia necesitaba conseguir el 75% de consenso de los acreedores para postergar hasta mayo el pago de USD 250 millones del vencimiento de uno de sus bonos, pero no alcanzó ese umbral de aceptación.

“Necesitamos iniciar ya una reestructuración porque de la deuda que se tomó en los últimos 4 años el 94% de los vencimientos son este año”, dijo Kicillof. Ante la negativa de un fondo con capacidad de bloquear no se mostró predispuesto a acordar, tomaron medidas para afrontar la deuda porque “el objetivo principal siempre fue no caer en default”, explicó Kicillof.

Un fondo trabó la posibilidad de un acuerdo

Según indicó el mandatario provincial, pese a haber obtenido manifestaciones de respaldo de bonistas individuales a la propuesta de postergación de pagos de un vencimiento de deuda, “hubo un fondo (al que luego identificó como Fidelity, el más grande de Estados Unidos) que mostró una posición bloqueadora y no tuvo la misma actitud constructiva y de diálogo”.

Ese fondo, continuó Kicillof, que mostró “una enorme intransigencia y una enorme incomprensión, pretendió negociar de otra manera y ofrecía cobrar todo pero en bonos, lo que no constituye una solución para la provincia”.

“La deuda en pesos se multiplicó por cinco en cuatro años, en los que se emitieron US$ 5.000 millones, el doble que en los ocho años anteriores, de los cuales el 94% vence entre 2020 y 2023”, detalló.

Al afirmar que no recibirá ayuda alguna del tesoro nacional, Kicillof dejó abierta la puerta a las especulaciones acerca del descontento del gobierno de Alberto Fernández por la forma en que el mandatario bonaerense llevó adelante las negociaciones.

Aunque esta mañana alguien deslizaba en el Ministerio de Economía que encabeza Martín Guzmán  que «se esperará el momento oportuno para asistir a la provincia de manera tal que no sufra un ahogo financiero que afecte la gobernabilidad» para agregar que «este no era el momento; hubiese sido una señal a todos los acreedores de bonos provinciales indicando que desde Nación nos haríamos cargo de las deudas».

Seguramente la decisión tomada repercutirá positivamente en los mercados y marcará un hito estratégico en la refinanciamiento y reperfilamiento de la deuda soberana.

Una buena señal…