EEUU; incidentes moderados y una división profunda

Un grupo de manifestantes anti Trump protagonizó incidentes en la zona del Capitolio, en la previa del acto de asunción del magnate republicano como el 45º presidente de los Estados Unidos.

Washington amaneció con protestas a favor y en contra del nuevo presidente y en un clima de tensión, a pesar de que la Policía y militares montaron un impresionante operativo de seguridad en toda la ciudad.

Ese operativo incluía unas 40 cuadras a la redonda cortadas en la zona del acto de asunción y un panorama poco habitual en la capital estadounidense, prácticamente sin autos circulando a excepción de los que forman parte del operativo. Las fuerzas de seguridad montaron barricadas en todas las esquinas, y movilizaron camiones de todo tipo, autos de policía y hasta unas pequeñas tanquetas para bloquear la circulación.

Esto es así pese a que el número de asistentes a la asunción era bastante moderado, en relación a las anteriores. En 2009, Obama reunió a 1.800.000 personas, récord histórico. En la previa, las fuerzas de seguridad esperaban a la mitad de esa cantidad, pero el movimiento de este viernes parecía bastante menor.

Más allá de los incidentes protagonizado por un grupo algo más numeroso, la mayoría de las protestas desplegadas por la ciudad eran de grupos reducidos (algunos representando a minorías, como los musulmanes), con carteles y sin actitud confrontativa.

No obstante, lo que más tensión (y temor) generaba en Washington es el contenido del discurso de Trump. Lo que diga el magnate en sus primeras palabras como presidente serán claves. Si es moderado y convoca a la unión nacional, mucha gente va a respirar aliviada. Pero si dice algo agresivo, como hizo durante toda la campaña, o vuelve a apuntarle a México, podría generar una situación muy delicada y hay mucho temor con eso.

La situación con México es muy delicada y ya hay sectores del gabinete de Trump que empezaron a hablar de que los temas más complejos, como la construcción del muro y las barreras arancelarias, sean presentados como un trabaja conjunto. Es que más allá del discurso de Trump, la relación con México es un tema muy complicado por la interdependencia de las dos economías.

Las palabras de Trump en la previa ya generaron que el acto de asunción tenga una situación inédita. Es que unos 60 congresistas demócratas no irán a la toma de posesión enojados por la dura crñitica del presidente contra el congresista y referente en la defensa de los derechos civiles, John Lewis.