DOMINGO ELECTORAL: NADIE PUEDE TIRAR PAPEL PICADO

Cinco distritos, cinco elecciones distintas, cinco lecturas y una jornada que no deja ganadores absolutos aunque la oposición tenga algo más que festejar.

Nadie puede sentirse un absoluto ganador tras la amplia jornada electoral del último domingo.

El amplio triunfo del PRO en la capital no alcanzó para evitar una segunda vuelta que necesariamente afectará al espacio construido con la UCR y el partido de Elisa Carrió de cara a las presidenciales de octubre. Aún en la derrota -bastante estrepitosa por cierto- el kirchnerismo tiene ahora la oportunidad de sentarse a mirar como quienes se supone lo enfrentarán en sociedad se hacen añicos para quedarse con el poderoso distrito en disputa.

Si el objetivo fuera ciertamente el premio mayor, la diferencia lograda por Rodriguez Larreta debería ser pretexto suficiente para evitar una sangría que además, en manos del atolondrado Lousteau, puede derivar en una lluvia de acusaciones y sospechas que lesionen seriamente el camino de Macri a la presidencia.

En Córdoba el escenario también es incierto. Schiaretti está mucho más cerca del kirchnerismo que su antecesor, y esto puede llegar a ser toda una revelación en octubre. Las señales amistosas entre el electo y la Presidente -llamada telefónica incluida- pueden llegar a rescatar aquella convicción de que el peronismo siempre termina unido.

Fue buena la elección de la alianza que postula a Macri y no sería extraño que si el nuevo gobernador resuelve acercarse al poder central muchos de los votos que cosechó se escapen hacia el jefe de gobierno porteño. Habrá que esperar.

La Pampa y La Rioja muestran señales preocupantes para Daniel Scioli. En el distrito limítrofe con su propia provincia Verna no será un hueso fácil de roer si Carlos Zannini sigue tomando protagonismo creciente en la campaña.

El ex gobernador pampeano no quiere saber nada con Cristina y su gente, y si bien su relación con Scioli es buena, no se espera que muestre demasiado entusiasmo para enderezar sus votos, mayoritariamente provenientes de electores poco afines al kirchnerismo, puedan terminar en las arcas del incómodo motonauta.

La Rioja, que apenas supone el 0,2% del padrón nacional, parece salvada para el oficialismo aún con números que distan 20 ó 25 puntos de los que en su momento lograba sumar Carlos Menem. de hecho la alianza que acompaña a Macri logró el 43% de los sufragios y es una buena base, aunque insuficiente para ganar.

Y Corrientes con las eternas dudas acerca de hacia donde marchará Colombi, aunque al hombre se lo ve cada vez más lejos de Balcarce 50 y más cerca de la UCR que pactó con Macri. No es una provincia que ninguno de los candidatos pueda asegurar que le será un distrito afín en octubre pero el perfil conservador de su electorado abre buenas expectativas para el ex presidente de Boca.

Un fin de semana que termina entonces con algún entusiasmo (Macri), algunas preocupaciones (Scioli) y alguna lejana expectativa de recuperación (Massa)….pero sin ganadores contundentes.

Parece que que una vez más, todo va a definirse en la gigantesca provincia de Buenos Aires.