El argentino detenido en Rusia por tenencia de marihuana pide ayuda del gobierno nacional

Kevin Hoistacher sigue a la espera de que la justicia rusa ordene su liberación tras haber sido detenido en julio por tener medio gramo de marihuana. Desde San Petersburgo, donde pasa sus días de arresto domiciliario, el joven de 24 años que reside en Finlandia, aseguró que está «desanimado y muy triste».

Salió de Argentina con la ilusión de recorrer el mundo como mochilero, conoció más de 40 países y eligió establecerse en Finlandia, donde se casó en 2012 con una chica de aquel país.

En julio pasado, Kevin cruzó la frontera hacia la ciudad rusa de Viborg para acompañar a un amigo al aeropuerto, pero cuando quiso volver a Finlandia lo detuvieron porque le encontraron medio gramo de marihuana.

A partir de ahí,  comenzó la pesadilla. Lo llevaron a una cárcel común, donde compartió condiciones paupérrimas con delincuentes de alta peligrosidad, lo que representó un grave atropello a sus derechos como ser humano.

Una jueza rusa intercedió para lograr que saliera de prisión pero -a la espera del transcurso de la investigación- Kevin deberá permanecer con arresto domiciliario bajo la tutela del cónsul. De acuerdo a lo resulto la semana pasada,  está situación podría extenderse dos meses más.

Desde el hostel donde está detenido, Kevin Hoistacher habló este domingo con la periodista Florencia Cordero en el programa Un Lugar en el Mundo que se emite por Radio Brisas de Mar del Plata, en una charla en la que aseguró que podrían darle hasta seis años de cárcel.

«En Rusia suceden cosas peores en materia de drogas. Pero de vez en cuando tienen que agarrar a un perejil para demostrar que están haciendo algo», aseguró Kevin.

Y agregó: «Tengo esperanza con la apelación. Si el juez no se enceguece en cuanto a todas las mentiras escritas por el investigador, tengo que tener optimismo». Aunque en otro tramo de la charla reconoció sentirse «desanimado y muy triste».

Una de las opciones para Kevin Hoistacher es que el gobierno argentino pueda interceder en la cuestión: «Si hay comunicación directa entre los gobiernos, el caso se puede llegar a anular», alertó.

Además Kevin narró la dura experiencia de vivir en una cárcel de Rusia. «Al principio no me dejaban hablar en español. Mi madre tenía que contratar un traductor cuando me visitaba y si hablábamos en español nos cortaban la comunicación y se terminaba la entrevista», reveló.

En una narración desgarradora, Kevin detalló las condiciones infrahumanas que tuvo que vivir en prisión.  «Fue peor que una película de terror porque era real. Veías a la gente muriéndose», contó.

La entrevista completa en este AUDIO: