El documento público firmado por las autoridades sanitarias de Resistencia no hace referencia ni a la desnutrición evidente, ni a la tuberculosis.
Tras el fallecimiento por desnutrición aguda de Néstor Fimenía, se dio a conocer el certificado de defunción del menor en el que figura como causal de deceso “enfermedad”, algo tan poco preciso que impide contribuir a las estadísticas de salud necesarias para analizar y abordar las políticas económicas y sanitarias.
El certificado, elaborado por los propios médicos del hospital pediátrico de Resistencia, obvian el detalle de las dos principales afecciones que padecía Néstor Fimenía: desnutrición severa y tuberculosis.
Tras la difusión de las fotos del estado físico del Fimenía el Gobierno Nacional se vio obligado a reconocer que se trató de un caso de desnutrición, al que consideró “aislado”. En su habitual atención a la prensa, Jorge Capitanich no desmintió que las causas de muerte del menor estén relacionadas con la desnutrición, solo que es “un caso aislado” que “no invalida todo lo que se ha hecho” en la provincia de la que él es Gobernador en uso de su licencia.
“Nadie puede poner en duda la reducción drástica de la desnutrición infantil, en virtud en todo lo invertido”, remarcó Capitanich desde Casa Rosada.