Economía -El directorio del organismo aprobó el programa pero advierte sobre riesgos “excepcionalmente altos” por cuestiones como la guerra en Ucrania y el clima interno en nuestro país.
A pesar de que el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó este viernes el acuerdo con la Argentina por la deuda de US$44.000 millones y le envió US$9.600 millones al Banco Central, el organismo hizo una fuerte advertencia respecto a la necesidad de «recalibrar» el acuerdo por el contexto internacional.
Es decir, el Fondo destaca que lo que se acordó, tendrá que ser revisado para que cumpla sus objetivos en un marco internacional muy diferente. En ese sentido, destacó el alto riesgo del programa argentino.
Lo que ahora se sabe es que Argentina debió aceptar un cambio no menor en la propuesta: los monitoreos acerca del cumplimiento ya no serán trimestrales sino bimensuales y hasta no comprobar que las metas se han logrado no habrá nuevos desembolsos.
«Los riesgos para el programa son excepcionalmente altos y los efectos secundarios de la guerra en Ucrania ya se están materializando. En este contexto, la recalibración temprana del programa, incluida la identificación y adopción de medidas apropiadas, según sea necesario, será fundamental para lograr los objetivos del programa», indicó el FMI en su comunicación oficial.
Si bien desde el Fondo señalaron que el acuerdo tiene como objetivo brindar a Argentina una balanza de pagos y apoyo presupuestario respaldado por medidas diseñadas para fortalecer la sostenibilidad de la deuda, abordar la alta inflación, aumentar las reservas, abordar las brechas sociales y de infraestructura del país y promover el crecimiento inclusivo, queda saber cual será la reacción del kirchnerismo duro cuando tome nota que aquellas condiciones a las que se negó a aceptar en el parlamento y a las que consideraba una intromisión del organismo en el manejo de la economía del país no solamente siguen vigentes sino que se han multiplicado y endurecido.
Y a ello se refiere el directorio del FMI cuando incluye la situación política interna entre los riesgos «excepcionalmente altos» para lograr el cumplimiento de lo acordado.
