En la última década se han superado cuatro de los nueve «límites planetarios» considerados como vitales.
En la última década se han superado cuatro de los nueve «límites planetarios» considerados como vitales: el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, el cambio de usos de la tierra y los altos niveles de nitrógeno y fósforo por el uso de fertilizantes.
En el último medio siglo, la especie humana «ha devorado los sistemas de apoyo a la vida» en el planeta a una velocidad nunca vista en los últimos 10.000 años de historia, según dos recientes estudios publicados en la revista Science y coordinados Will Steffen, director del Instituto del Cambio Climático de la Universidad Nacional de Australida (UNA) e investigador del Centro de la Resiliencia de Estocolmo .
Según Steffen, en la última década se han superado cuatro de los nueve «límites planetarios» considerados como vitales: el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, el cambio de usos de la tierra y los altos niveles de nitrógeno y fósforo por el uso de fertilizantes.
Will Steffen nos remite al famoso estudio de Johan Rockström y otros 28 científicos publicado por la revista Nature: «Tenemos que reconocer que vivimos en un planeta finito e identificar las fronteras que no pueden ser sobrepasadas, si no queremos causar un daño ambiental irreversible».
«Pero lo cierto es que estamos deforestando y degradando la tierra, introduciendo especies invasoras y eliminando los depredadores naturales, y alterando por completo los ecosistemas marinos», advierte Will Steffen, que asegura que el impacto de la actividad humana en la superficie terrestre es hoy por hoy «un factor aún más acuciante que el cambio climático».
Steffen destaca la sobrepoblación, la expansión de las zonas urbanas y la deforestación en zonas tropicales, de la Amazonia a Indonesia, como las amenazas más graves, junto con las altas emisiones de CO2, en este período que él mismo contribuyó a a bautizar como el Antropoceno.
«Desde 1950, la población urbana se ha multiplicado por siete, el uso de energía se ha quintuplicado y la cantidad de felitizantes es ocho veces mayor», advierte el científico de la Universidad Nacional de Asutralia. «Al mismo tiempo, la pérdida de biodiversidad está siendo hasta cien veces más rápida de lo experimentado hasta mediados del siglo XX. Todos estos cambios están llevando a la Tierra a un nuevo estado, más hostil para la vida humana».
«Estamos llevando al planeta a unas condiciones que no han existido en el pasado para la especie humana y nos estamos acercando a unos puntos críticos que será mejor no atravesar», advierte Steffen. «En el pasado, se han rebasado varias veces estos límites a nivel local. La diferencia estriba en que ahora estamos reabasando los límites planetarios a escala gobal».
Steffen culpa sobre todo a la presión de «un sistema económico que nos está llevando de cabeza hacia un futuro insostenible y en el que a cada generación le será más difícil sobrevivir». «La historia nos demuestra que hay civilizaciones que surgieron y colapsaron porque no fueron capaces de cambiar a tiempo: en ese punto es donde estamos hoy en día».