En su discurso a diplomáticos, solicitó a «dirigentes religiosos, especialmente musulmanes», su rechazo a «cualquier interpretación fundamentalista de la religión».
El papa Francisco volvió a pedir hoy a los «dirigentes religiosos, políticos e intelectuales, especialmente musulmanes» que condenen «cualquier interpretación fundamentalista y extremista de la religión que pretenda justificar» la violencia.
Bergoglio condenó «el terrorismo de carácter fundamentalista» y afirmó que «el fundamentalismo religioso antes incluso de descartar a seres humanos perpetrando horrendas masacres, rechaza a Dios, relegándolo a mero pretexto ideológico».
Habló de «formas tergiversadas de religión» que de alguna manera generaron los trágicos atentados de París, con un balance de 17 muertos, y denunció «una guerra mundial combatida por partes».
El papa pronunció estas palabras durante un encuentro que mantuvo en el Vaticano con miembros del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede.
El pontífice aludió a la masacre perpetrada el 7 de enero contra el semanario francés «Charlie Hebdo», donde doce personas fueron asesinadas, para criticar la «cultura que rechaza al otro, que destruye los vínculos más íntimos y auténticos, acaba por deshacer y disgregar toda la sociedad y generar violencia y muerte».
«Hay un tipo de rechazo que nos afecta a todos, que nos lleva a no ver al prójimo como a un hermano al que acoger, sino a dejarlo fuera de nuestro horizonte personal de vida, a transformarlo más bien en un adversario, en un súbdito al que dominar», lamentó el obispo de Roma.
«Esa es la mentalidad que genera la cultura del descarte que no respeta nada ni a nadie: desde los animales a los seres humanos, e incluso al mismo Dios. De ahí nace la humanidad herida y continuamente dividida por tensiones y conflictos de todo tipo», prosiguió.
Además, volvió a recordar a los 132 estudiantes que perecieron en diciembre en la escuela de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, a causa de un ataque talibán, un suceso que calificó de «crueldad inaudita».
«Deseo expresar de nuevo mi pésame a sus familias y asegurarles mi oración por los muchos inocentes que han perdido la vida», apostilló.
Finalmente, el papa Francisco hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que una sus esfuerzos contra la violencia y en defensa de la paz.
«Es necesaria una respuesta unánime que, en el marco del derecho internacional, impida que se propague la violencia, restablezca la concordia y sane las profundas heridas que han provocado los incesantes conflictos», sostuvo.