El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha anunciado que el próximo miércoles presentará «plan de acción» para luchar contra el Estado Islámico, el grupo yihadista presente en Irak y Siria.
Obama ya ha adelantado que no tiene intención de enviar tropas de tierra estadounidenses, ni lanzar «el equivalente a la guerra en Irak».
«Voy a preparar al país para que hagamos frente a la amenaza de EI. Vamos a reducir el territorio que controla EI, y finalmente los vamos a derrotar». «Es similar al tipo de campañas contra el terrorismo que en las que nos hemos ido implicando repetidamente en los últimos seis, siete años. Creo que una amplia coalición regional e internacional será capaz encarar el problema», explicó Obama en una entrevista en la cadena NBC.
La decisión de autorizar los ataques aéreos llevados a cabo por fuerzas de EE.UU. en Irak desde el pasado 8 de agosto fue tomada de manera individual por Obama como comandante en jefe, pero los legisladores han presionado a la Casa Blanca para que exponga un plan detallado ante el Congreso. Desde entonces, EE.UU. ha lanzado más de un centenar de bombardeos a diferentes posiciones de EI en el norte de Irak.
«La siguiente fase va en dirección al ataque. Me reuniré el martes con líderes del Congreso. Y el miércoles, contaré nuestro plan», explicó en la entrevista concedida tras su regreso de la cumbre de la OTAN en Gales.
Cumbre de la OTAN
La «declaración de Gales», documento oficial suscrito por los 28 líderes de la OTAN al término de la cumbre este viernes, incluyó al Estado Islámico de Irak y Levante (ISIL, en sus siglas en inglés) como una «grave amenaza para el pueblo iraquí, el pueblo sirio, la región y nuestras naciones», informa Esteban Villarejo. En la cumbre de Newport, aunque al margen de los plenos oficiales, el presidente Obama forjó un «núcleo de coalición» integrado por nueve países de la OTAN a los que se sumó Australia. Esos países de la OTAN son: EE.UU., Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Dinamarca, Polonia, Canadá y Turquía.
En el afán de seguir una política multilateral, Obama llamó desde la cumbre de la OTAN a los países árabes a colaborar con los Estados Unidos en su lucha contra el fanatismo del Estado Islámico. España ha permanecido en un segundo plano. No obstante, el presidente Mariano Rajoy dijo «coincidir en el diagnóstico de la amenaza» y aseguró que no es un asunto «de uno, dos o tres países», sino «que se busca qué hacer en el seno de la OTAN».