Después del pico de ayer, el río descendió 40 centímetros. El pronóstico anticipa lluvias hasta el lunes, mientras buscan al chico de 14 años desaparecido.
El río Luján bajó más de 40 centímetros desde el pico de ayer y sigue intensamente la búsqueda de un adolescente de 14 años, desaparecido durante la inundación. En tanto, unos 200 damnificados por la crecida permanecen en los centros de evacuados instalados en la ciudad bonaerense. Y hay preocupación porque se espera que vuelva a llover.
El cauce alcanzó del río Luján alcanzó los 4,89 metros hoy a las seis de la mañana, 43 centímetros menos que el pico que se dio ayer a las 14, cuando el agua trepó a la marca de 5,32 metros y alcanzó la Basílica.
El pronóstico para las próximas horas no es alentador. Se esperan malas condiciones hasta el lunes, con lluvias desde hoy y durante todo el fin de semana.
“Las aguas están bajando lentamente, aunque todavía la gente no puede volver a casa y hay aproximadamente 200 evacuados, sin contar los que se autoevacuaron”, indicó una fuente de los Bomberos Voluntarios de Luján. Incluyendo a quienes abandonaron sus hogares por su cuenta, el total de evacuados ronda las 400 personas. Muchos, además, permanecen en los techos de sus casas. Se estima que el 30% del casco urbano fue cubierto por el agua y todavía parte de la ciudad no tiene luz.
Los Bomberos Voluntarios de Luján confirmaron que retomarán esta mañana la búsqueda de Nahuel Reyes, un adolescente de 14 años que desapareció ayer en la zona de Pueblo Nuevo (Jáuregui) cuando se bañaba junto a otros amigos. “Tenemos datos recabados, pero tanta cantidad de agua y correntada dificulta la búsqueda”, indicó una fuente de los Bomberos, y señaló que del operativo participarán al menos tres lanchas con personal de Bomberos, Prefectura y Defensa Civil. “El río es dificultoso en sí, pero se trata de una zona que se limpió con la crecida y donde hay muchos arboles”, agregó.
María Eva Reyes, madre de Nahuel, explicó que el adolescente estaba jugando en el río junto a un hermano y otros amigos cuando se resbaló y cayó. “Mi otro hijo vio que lo llevaba la correntada”, indicó en declaraciones radiales. La mujer, madre de cuatro chicos, contó que al momento de desaparecer, Nahuel vestía una remera roja con un dibujo de Los Simpsons, un jogging celeste con una raya al costado y botas azules “Como toda madre tengo esperanza de que aparezca”, declaró.
