Elecciones 2019: En Cambiemos sale plotter y entra código QR

RedacciónTodo es modernidad y gestos cool por el lado del oficialismo lugareño. Pero detrás de ello se cocinan ideas, traiciones y fracasos que no pueden esconder una interna salvaje.

Con el hashtag #imagináelfuturo y con un mensaje en código QR, el legislador de origen radical finalmente oficializa lo que ya venía adelantado en afiches que llenaban las calles de La Feliz.

Pero…¿qué fue lo que convenció al diputado provincial y jefe del bloque Cambiemos, Maximiliano Abad, de que había llegado el momento de comenzar a vestir el traje de candidato?. ¿Porqué semejante paso cuando apenas unos días antes negaba a quien le preguntase tener cualquier intención de competir por la intendencia de General Pueyrredón?.

La historia comienza sobre el fin de la semana pasada en el despacho del Jefe de Gabinete de María Eugenia Vidal. «Gordo…bajate…no medís», le dijo Federico Salvai a un Guillermo Montenegro que no se esforzó demasiado por disimular su alivio.

Al fin y al cabo sabía como nadie que pese a los esfuerzos por ubicarlo en cada foto que se sacaba en estas tierras cualquier funcionario, desde Macri a Vidal y pasando por ministros, secretarios y subsecretarios de todo tipo, no había logrado traspasar el piso mínimo de conocimiento general y mucho menos el de intención de voto.

Ese irónico apodo que se había ganado -ya todos los llamaban «el plotter» porque siempre lo colocaban en cualquier acto detrás de los protagonistas- ya le pesaba tanto como la convicción de que su candidatura caminaba hacia ninguna parte.

«Dice María Eugenia que de ahora en adelante hables todo el tiempo de seguridad» continuó Salvai. «El año que viene vas a reemplazar a Ritondo y además queremos que los marplatenses te escuchen a vos y no al impresentable de Arroyo, que cree que sabe todo sobre el tema y sin embargo toca de oído» sentenció en forma lapidaria.

A pocos metros la gobernadora cerraba con Abad el acuerdo para que este se lanzara por fin al ruedo. «Vos quedáte tranquilo que de Vilma me encargo yo«, le dijo la mandataria. «Vamos a conseguir que se baje; quiero que vos compitas contra Arroyo en las PASO, le ganes y quedes legitimado para la general«.

Ya alguna señal había sido lanzada cuando en Chapadmalal, en aquellos días en los que Maxi seguía jurando que no iba a ser candidato, la propia Vidal se sacó una foto con todos los que pretendían integrar la grilla y lo invitó a posar también en ella.

El marplatense escuchó la promesa de contar con todo lo necesario para encarar la campaña -desde apoyo económico hasta la presencia constante de Vidal y sus funcionarios señalándolo como el hombre de la gobernadora en la ciudad- y emprendió la vuelta a Mar del Plata convencido de que había llegado, por fin, su momento ideal.

¿Aceptará Vilma?, ¿lo acompañará el partido?, ¿cumplirá Vidal?…las preguntas no eran pocas y no todas las respuestas aparecían en el horizonte.

Pero el incómodo plotter, al menos, ya se dirigía a su lugar en el desván de los recuerdos….