Unos y otros dicen haber ganado. La realidad marca una región partida al medio en la que el independentismo representa a la mitad de la población y la hispanidad a la otra.
El independentismo catalán ha conseguido el objetivo de ganar por mayoría absoluta de escaños las elecciones autonómicas de este domingo según el escrutinio provisional (90%). La lista de Artur Mas,Junts pel Sí, ha sido la clara vencedora de los comicios con 62 escaños del total de 135 que tiene el Parlamento catalán. Tendrá que pactar con la izquierda independentista de la CUP para sumar mayoría absoluta. Esta formación se ha asentado en el Parlamento autónomo con 10 diputados. Sin embargo, ambos partidos no han logrado la mayoría absoluta también en votos. Junts pel Sí y la CUP suman el 47,63% de los sufragios.
Ciudadanos ha logrado el segundo puesto del Parlamento catalán con 25 escaños. Junto a la CUP es la fuerza que más ha subido. En 2012 el partido de Albert Rivera, hoy representado en Cataluña por Inés Arrimadas, obtuvo nueve diputados. El tercer puesto ha sido para el PSC, que ha conseguido frenar el desplome que le vaticinaban las encuestas. Ha conseguido conservar 16 de los 20 diputados que obtuvo en 2012. El Partido Popular pasa del tercer al cuarto puesto al perder ocho de los 19 escaños que tenía en el Parlament.
Las elecciones de este domingo en Cataluña han sido las que más expectativa han levantado desde 1980. El carácter de plebiscito sobre la independencia que Artur Mas ha logrado imprimir a estos comicios ha marcado toda la campaña electoral. Por primera vez se han presentado juntas Convergència Democràtica y Esquerra Republicana, que han tejido la candidatura Junts pel Sí junto a entidades de la sociedad civil para plantear la independencia. Esta formulación ha dejado fuera a Unió, el antiguo socio de Convergència, que ahora se ha presentado en solitario y, de momento, queda fuera del arco parlamentario. El frente soberanista lo completa la CUP, que se presenta por segunda vez a unas elecciones en el Parlamento catalán. Su programa reclama una inmediata declaración unilateral de independencia.
Los partidos no soberanistas no han conseguido agruparse como sí ha hecho buena parte del independentismo. La principal novedad en este frente es la irrupción de Catalunya Sí que es Pot, fruto de la confluencia de Iniciativa, Podemos e Izquierda Unida, aunque su resultado se puede considerar un fracaso. La coalición liderada por Lluís Rabell ha obtenido 11 escaños, cuando ICV-EuIA consiguió 13 en los anteriores comicios autonómicos. El PSC se ha presentado con un nuevo candidato, Miquel Iceta, y ya sin la reivindicación de un referéndum pactado en su programa. El PP también estrenaba candidato. Xavier Garcia Albiol sustituyó a Alicia Sánchez-Camacho, pero no ha conseguido evitar el desplome de los populares en Cataluña.