El insólito reclamo se convocó por las redes sociales, tras la decisión de un canal de reemplazar la sitcom en su grilla por un reality show.
Vestidos con caretas de Homero y Bart, entre otros, y al grito de «Queremos a Los SImpson», un grupo de usuarios de Facebook organizó en Bolivia una manifestación pacífica en las puertas del canal Unitel para pedir la vuelta de los simpáticos dibujosmanimados amarillos.
Disfrazados de Homero, con caretas de Bart y de Lisa Simpson e incluso ataviados con trajes de botellas de la cerveza Duff, propias de la serie, los fans protagonizaron ruidosas marchas en cercanías de las instalaciones de la red Unitel, exigiendo que la serie sea repuesta en su horario habitual, según imágenes difundidas por la TV privada.
“¡Soy Homero el malo!” y “¡televisión decente!” eran los estribillos que coreaban los manifestantes, cuya movilización desafiaba la lluvia, que en esos momentos caía sobre la sede de gobierno.
Protestas similares se registraron en las capitales de Santa Cruz (este) y Cochabamba (centro).
Unitel redujo el tiempo de difusión de la comedia estadounidense para emitir un programa de concursos “Calle 7″, de producción chilena.
La movilización, en la que participaron unas 200 personas, fue convocada a través de las redes sociales y mediante ellas se sumó a las protestas el actor mexicano Humberto Vélez, que dobla la voz de Homero Simpson al español.
“Homero apoya este movimiento. Ustedes tienen razón. Si nos van a reemplazar a los Simpson, que sea con programas inteligentes, y no con puras babosadas (simplicidades)”, dijo con su tradicional sorna el comediante en mensaje grabado.
“Queremos una TV inteligente, no estupideces”, reiteró, frase que después fue coreada por los manifestantes.
La red televisiva aludida anunció en su informativo central que repondrá la serie Simpson en su horario habitual, con dos horas de duración, según consigna el matutino La Razón.
El reclamo se produjo en La Paz y se debió a que la emisora tiene planeado sacar a la serie tradicional para transmitir un reality llamado Calle 7.