Las autoridades de la isla insistieron en la prohibición de la programada marcha de protesta. Dicen que las manifestaciones no pueden ir contra el proyecto socialista ni el sistema político vigente.
El gobierno de Cuba insistió hoy en que “ni ahora ni en el futuro” el derecho del pueblo a manifestarse “puede utilizarse para subvertir el sistema político, el proyecto socialista, o establecer alianzas con grupos financiados del exterior”.
Dos días después de haber negado el permiso a las marchas opositoras que se planeaban para el 15 de noviembre, con el argumento de que sus organizadores buscan impulsar un cambio de régimen y algunos tienen vínculos con Washington, la cancillería salió a ratificar las razones en su cuenta de la red Twitter.
“Ni ahora ni en el futuro el derecho a la manifestación puede utilizarse para subvertir el sistema político, para derrocar el proyecto socialista cubano o para establecer alianzas con grupos y organizaciones que reciben financiamiento exterior”, escribió la cartera de Relaciones Exteriores.
Además, remarcó que en la isla “no existe el derecho a obrar a favor de los intereses de una potencia extranjera y a poner en riesgo la estabilidad ciudadana”.
“Es anticonstitucional, ilegítimo, inmoral, adscribirse a un proyecto anexionista”, concluyó la cancillería.
También la viceministra de Exteriores, Anayansi Rodríguez, se pronunció en el mismo sentido, al advertir que “el involucramiento directo del gobierno de Estados Unidos en la orquestación de nueva farsa contrarrevolucionaria es explícito y provocador”.
“Está en juego el derecho de Cuba a defenderse de la agresión extranjera, con independencia del disfraz que tome”, escribió la diplomática, que publicó fotos de fragmentos de la Constitución cubana.
La carta magna isleña dispone, entre los requisitos para el ejercicio del derecho a la manifestación, la licitud y el “respeto al orden público y el acatamiento a las preceptivas establecidas en la ley”.
También define que el sistema socialista es irrevocable, “por lo cual toda acción ejercida en su contra es ilícita”.
El grupo Archipiélago, que reúne a artistas e intelectuales y es uno de los convocantes, adelantó que igual marchará en varias ciudades.
La isla vivió el 11 y el 12 de julio pasado inéditas protestas en no pocas ciudades, que dejaron un muerto, decenas de heridos y varios detenidos.
