Redacción – Se lleva adelante la audiencia pública para autorizar el vuelo de empresas low cost a la ciudad. El intendente se anotó para hablar y desde La Plata llegó la orden de «bajarlo».
La semana que comienza tendrá en La Boca una jornada en la que sindicatos, empresas, fuerzas vivas y funcionarios de la ciudad expondrán sus posiciones a favor o en contra de la autorización para operar desde y hacia nuestro aeropuerto a cuatro empresas aéreas de bajo costo.
No es un tema menor; si bien es claro que la medida es a todas luces beneficiosa para la actividad turística local, hay sectores que se sienten afectados y/o tienen temor a las consecuencias colaterales.
Las empresas de micros de larga distancia sospechan que la competencia de estas líneas, con precios apenas por arriba de los de los pasajes en micro, representarán una caída muy fuerte en una actividad que ya de por sí no pasa por un buen momento.
Los gremios aeronáuticos temen una precarización laboral, ya que las low cost están pidiendo poder facturar como prestación de servicios y por vuelo a sus pilotos y empleados.
No es menor entonces la importancia que adquiere la presencia de todos los sectores involucrados en la vida comercial y turística marplatense y por supuesto la voz de las autoridades locales.
Consciente de ello Carlos Arroyo se inscribió entre los oradores de dicha jornada pero desde la gobernación provincial, teléfono mediante, llegó la orden inapelable de que no se apareciese por el lugar. Es claro que María Eugenia Vidal no quiere que Zorro Uno aparezca en ningún lado representando a la ciudad, y esto parece ser definitivo.
Será entonces Gabriela Magnoler, titular del EMTUR, será la encargada de llevar la voz del municipio y posiblemente lo haga acompañada de Alejandro Vicente o Mauricio Loria para que al menos el jefe comunal esté representado en forma indirecta.
Arroyo mientras tanto seguirá ensayando el ritmo para el que lo han convocado y al parecer en forma excluyente: el Escondido.
¿Será la famosa «más fea» del viejo dicho criollo?.
