En el distrito propio Macri pone en riesgo su elección nacional

CABA era el lugar del triunfo seguro, de la apoteósis, de la imágen triunfadora que signaría toda la campaña. ¿Y ahora?. Macri juega a un gris Rodriguez Larreta todo el futuro.

En el PRO el jefe indiscutido es Mauricio Macri. Resulta una fuerza política que ha imitado algunas malas costumbres de los partidos tradicionales. Por ejemplo, el temor a la competencia interna para dirimir candidatos, sin que esto ocasione fracturas domésticas.

El rechazo a la competencia interna ya había quedado en evidencia en Rosario, para integrar la lista de candidatos a concejales, en 2013. Si ocurrió, finalmente, fue porque Miguel Del Sel comprendió la situación y le permitió a Anita Martínez, con su desenfado, desafiar a Diego Giuliano, el precandidato puesto ‘a dedo’ desde Ciudad de Buenos Aires.

Precisamente, en su territorio electoral más importante está ocurriendo una competencia inédita: elección para definir quién será el candidato a jefe de Gobierno que, precisamente, reemplazará al presidenciable Mauricio Macri.

Otra vez hay un precandidato preferido por «el jefe»: Horacio Rodríguez Larreta, desafiado por una mujer, Gabriela Michetti.

 “Es un error lo de Mauricio (Macri), está claro que está perdiendo su candidato, de lo contrario no jugaría una carta tan fuerte”, expresó el consultor político Raúl Aragón

«Es un error lo de Mauricio. Él es el ‘macho alfa’, no puede meterse con una mujer en silla de ruedas. Eso es complicadísimo de explicar a la sociedad. Para la gente, está claro que está perdiendo y de lo contrario no jugaría una carta tan fuerte» continuó.

Reflexionando acerca del alcance del «dedo» en las decisiones ciudadanas, Aragón afirma que «el electorado porteño ha aprobado una gestión muy vistosa de Macri. Él tuvo buenos aciertos en la gestión y la gente le ha ido renovando su confianza en las urnas. Pero no es un electorado cautivo del PRO. Es un electorado diverso que apoyó la propuesta de Macri pero dificilmente Macri pueda imponerle su voluntad para un conflicto interno del PRO. Ahora, fijate cómo viene esta elección, el precandidato de Macri pierde en su propia interna y el precandidato de la Presidente en las nacionales, que es Florencio Randazzo, también va a perder...».

Claro que la diferencia está en que Cristina se va en diciembre -y ello puede ayudarla a disimular el fracaso del operativo desgaste sobre Daniel Scioli- y Macri quiere estar llegando al poder, lo que hará con una fuerte mancha si en su propio distrito los ciudadanos desconocen sus directivas.

¿Tiene sentido meterse en semejante cuestión?. Si seriamente se considera líder de un partido moderno y distinto…¿no debió dejar que la gente decidiese sin presiones lo que mejor le parecía?.

Por ahora, huele a más de lo mismo.