Entre Doña Rosa y Don Pánfilo se diputan el futuro Congreso

«¡Arriba, doña Rosa!, ¡Don Pánfilo, ligero!» contaba la letra de Marioneta pintando los personajes que brincaban en escena. Cristina y Scioli también quieren protagonizar lo que viene.

«Tenía aquella casa no sé qué suave encanto en la belleza humilde del patio colonial», decía la letra del viejo tango, casi como si anticiparaa imagen de la Rosada con su ahora militante Patio de las Palmeras, que es por estas horas escenario de todas las confabulaciones posibles para limitar el poder de Daniel Scioli en caso de que este llegue a ocupar el despacho que hoy recibe a «La Dueña».

Si no sera un gobierno de doble comando se le parecerá mucho.Al menos en el futuro Congreso las cosas serían así. Es un secreto a voces que la presidenta saliente decidirá las autoridades principales del parlamento a través de la articulación de su hijo Máximo. Presidente de transición o no , Scioli tendrá que ceder cargos…

En la presidencia de Diputados que ya se está calzando el Camporista, Wado de Pedro y en la presidencia Provisional del Senado actualmente a cargo de el radical k, Gerardo Zamora . Se apuesta a su continuidad. Si, en cambio , Scioli podrá disponer de las jefaturas de bloque.

En la Cámara Alta quieren convencer para su continuidad al eterno Miguel A. Pichetto.. Una Comisión clave, la de presupuesto en diputados será para Áxel Kcillof.

De Máximo se cree que ejercerá un con un control del núcleo duro k, desde afuera y con poco apego a la vida parlamentaria, aunque ocupando la banca.Este escenario es el que le espera a Scioli si llega a la presidencia.

Claro que aquel popular tango terminaba con una estrofa que pintaba el resultado de los sueños perdidos al sostener que:

Allá entre bastidores, ridículo y mezquino,
claudica el decorado sencillo de tu hogar…
¡Y tú en el proscenio de un frívolo destino,
eres la marioneta que baila sin cesar!…

¿A quién le tocará el triste papel?…¿a Doña Rosa?…¿a Don Pánfilo?.

¿O a todos nosotros?.