Es la gente común la que enfrenta las violaciones al aislamiento

Los mensajes y llamadas de los vecinos han puesto en funcionamiento la maquinaria del estado y ahora, por fin, las fiestas clandestinas y el peligro que representan son perseguidas y clausuradas.

La información llegó durante toda la noche a la línea que habilitó la Secretaría de Seguridad para comunicar este tipo de eventos. En total se recibieron casi 100 denuncias para constatar. El trabajo de los agentes municipales y el personal policial se extendió hasta entrada la mañana del domingo.

 

Desde que se habilitó se habilitó la línea de Whatsapp (2234368599) los primeros días de septiembre hasta hoy, se recibieron 1289 denuncias y se lograron desactivar 465 eventos clandestinos.

 

Las reuniones sociales son consideradas uno de los principales focos de contagios de COVID-19, se dan mayormente en espacios cerrados, con aglomeraciones de personas y sin distanciamiento.

 

Por eso desde el Municipio se incrementaron los controles como medida preventiva para detectar y desarticular este tipo de encuentros, lo que incluyó disponer de una línea de whatsapp para recibir las denuncias de los vecinos.

 

El personal de la Patrulla Municipal se encarga de constatar cada uno de los datos que ingresan por esta vía, y dependiendo las situaciones se entablan comunicaciones con el COM para solicitar el apoyo de la Policía de la Provincia, servicios de emergencias, u otras dependencias.

 

De esta forma, anoche se detectó una fiesta con alrededor de 20 personas sobre la calle San Luis, otra con aproximadamente 30 personas en la zona de Chile y Ayacucho, y una en el barrio Alto Camet que además de la notificación de los participantes incluyó la detención de un hombre que circulaba por la zona portando un arma blanca; entre otros.