(Redacción Libre Expresión) – Un verdadero escándalo se ha desatado en la Feria Provincial de Ciencia y Tecnología organizada por la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires ante las inhumanas condiciones de alojamiento de las delegaciones
El histórico complejo de Chapadmalal debía convertirse en una verdadera incubadora de ideas científicas. Es que allí se alojan las delegaciones de chicos, jóvenes y profesores que participan de la etapa final de la 42° Feria Provincial de Ciencia y Tecnología organizada por la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires.
Tras haber sido seleccionados durante el transcurso del año lectivo en las instancias distritales y regionales, un total de 276 iniciativas llegaron a la exposición de Mar del Plata, más de 650 alumnos bonaerenses ya están preparando los stands en el Salón del Hotel 8 de Chapadmalal.
Allí se montan las muestras de 26 jardines de infantes y otras 250 que concentran las ideas de alumnos primarios, secundarios y de escuelas especiales.
Pero lo que debía ser una fiesta se ha convertido en un verdadero drama para los chicos, los docentes y los evaluadores.
Condiciones de verdadero hacinamiento, con colchones y sábanas mojadas en las habitaciones, sin agua en algunas de las destinadas a niños y jóvenes con capacidades diferentes que ni siquiera pudieron ser higienizados por sus encargados, son la triste realidad que recibió a quienes creían venir a cumplir con el sueño de demostrar aquello para lo que se prepararon.
Ayer por la tarde, al arribo de las delegaciones, se encontraron con que no estaba siquiera prevista una merienda, a pesar de que los alumnos llegaban en muchos casos después de largas horas de viaje.
A ello se sumó que para el almuerzo de hoy hubo docentes que debieron comprar de su bolsillo el agua mineral para que los chicos pudiesen hidratarse.
Como si todo esto fuese poco, los evaluadores se encontraron con la novedad de que debían pagar su propio alojamiento, lo que determinó que una importante cantidad de ellos resolviese volver a su lugar de orígen dejando a la Feria sin una de sus conclusiones más importantes.
La única respuesta -de parte de las autoridades de la provincia que ofician como “responsables” del acontecimiento- que los docentes recibieron frente a su reclamo fue que “había fallado la concesión”, sin que a partir de ello recibiesen satisfacción alguna.
En horas de la tarde de hoy algunas de las delegaciones analizaban volverse a sus localidades, concientes de la imposibilidad de seguir sometiendo a los chicos participantes a esta situación de humillación y desamparo.
Un verdadero ejemplo, otro más, del relato perverso que se ha instalado desde el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires que sigue creyendo que con pintar las cosas de color naranja y gastar millones de pesos en publicidad berreta se cumple con un mandato que parece haber sido olvidado en el camino y para siempre.
