La selección nacional no pudo contrarrestar el poderío de Brasil y se despidió del Mundial con una derrota categórica. Tras un muy buen primer tiempo, Argentina se desdibujó en el tercer cuarto ante una efectividad arrasadora del conjunto de Rubén Magnano.
En el inicio, el equipo argentino fue certero y mostró paciencia en ataque para sacar una leve ventaja (12-18). Los aciertos de Prigioni desde afuera resultaron un recurso fundamental para aumentar la diferencia (13-21).
Brasil utilizó mejor sus recursos en ataque con el ingreso de Guilherme
Giovannoni en el segundo cuarto (24-27), pero el conjunto nacional mantuvo
la concentración para desplegar una aguerrida defensa y mantener lucidez en
ofensiva con Campazzo muy activo, pero intermitente. La solvencia de
Prigioni fue una garantía para que Argentina siguiera al frente (33-36).
En el duelo de defensas, ambos equipos tardaron más de 2 minutos en
convertir hasta el triple de Marquinhos. Con Scola errático hasta en los
libres, Brasil pasó a ganar con el desequilibrio de Marquinhos y Tiago
Splitter (48-39) ante la sequía en el ataque argentino. Desde el perímetro
llegó la reacción argentina con los triples de Campazzo y Herrmann. Sin poder
tomar vuelo, Argentina perdió terreno y quedó 10 puntos abajo con el
triple de Marquinhos (57-47) para cerrar un tercer cuarto muy complicado
(57-49).
Con un parcial 7-0 de Brasil en el inicio del último período, el elenco
albiceleste se vio frustrado (64-49). Aparecieron dos triples de Safar y Argentina
trató de arrimarse pero el equipo de Magnano mantuvo su efectividad en todas
las posiciones con una gran tarea de Raulzinho (75-55). Argentina recortó 15
puntos a 2m35 del final (75-60), pero no tuvo resto para dar vuelta la historia ante el buen nivel de Brasil que mostró su mejor versión.