¿Hasta cuándo?. A pesar de haber cancelado la deuda vencida el país helénico se quedó sin reservas y no se sabe como podrá afrontar los próximos pagos. ¿Podrá resistir en el tiempo?.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) informó que Grecia ha saldado hoy su deuda de 2.000 millones de euros (unos 2.170 millones de dólares) y por lo tanto ya no está «en mora» con el organismo, tras haber incurrido en junio en el primer impago de un país avanzado en la historia de la institución.
«Puedo confirmar que Grecia pagó hoy la totalidad de sus atrasos con el FMI, el equivalente a cerca de 2.000 millones de euros. Por lo tanto, Grecia ya no está en mora», indicó Gerry Rice, portavoz del fondo en un comunicado.
En este sentido, Rice reiteró la disposición del organismo «para continuar la asistencia a Grecia en sus esfuerzos para volver a la estabilidad financiera y el crecimiento».
El impago de Grecia ante el organismo el pasado 30 de junio se produjo en plenas negociaciones de esa nación con los acreedores internacionales del FMI, el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE) sobre las reformas necesarias en la economía helena para acceder a un nuevo tramo de financiación internacional.
Los desacuerdos entre ambas partes agudizaron la asfixia financiera de Grecia, que se vio obligada a cerrar los bancos y aplicar controles de capital para evitar la bancarrota y que fue incapaz de hacer frente a los pagos debidos al FMI.
La pasada semana el Gobierno del primer ministro heleno, Alexis Tsipras, presentó una solicitud de un tercer rescate financiero, en el que aceptaba gran parte de las reformas estructurales, recortes de gasto y aumento de impuestos, a cambio de nuevos fondos para estabilizar la economía de su país.
En este tercer rescate, también participará el FMI, organismo dirigido por Christine Lagarde.
Precisamente hoy, la Comisión Europea confirmó el desembolso de los 7.160 millones de euros (unos 7.768 millones de dólares) de financiación de urgencia concedida a Grecia para que afronte sus compromisos inminentes.
Y Grecia anunció que, después de tres semanas de cierre por la asfixia financiera, los bancos volvían a abrir, aunque todavía se mantienen los controles de capital.