Con la queja de pueblos indígenas, fuertes medidas de seguridad y un millón de argentinos que se trasladaron para verlo, Francisco llega a Paraguay para compartir encuentros multitudinarios.
Los indígenas reunidos en la Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (FAPI) anunciaron que no acudirán a los actos de la visita del papa Francisco a Paraguay en protesta porque no se les concedió un espacio de diálogo directo con el pontífice.
Los miembros de la FAPI solicitaron a la organización de la visita papal el pasado mes de marzo mantener una audiencia con el papa Francisco, en la que pudieran exponerle las «violaciones a los derechos humanos» que padecen los nativos en Paraguay, explicó Hipólito Acevai, presidente de la organización.
Entre estas violaciones, se encontrarían los «atropellos al derecho a las tierras» de los pueblos indígenas, especialmente por «empresas y operadores de justicia que buscan el lucro», según Acevai.
Sin embargo, y aunque repitieron su solicitud hasta en tres ocasiones, la FAPI «nunca obtuvo respuesta» a su pedido de reunión con el pontífice.
Por ello, decidieron no acudir al encuentro que el papa mantendrá con representantes de la sociedad civil este sábado en el estadio León Condou de Asunción.
Argumentó que la intención de la FAPI era «replicar el encuentro» que el papa Juan Pablo II mantuvo en 1988 con indígenas de la comunidad de Santa Teresita, en el Chaco paraguayo.
«Los indígenas fueron entonces una parte importante del cambio social de la dictadura a la democracia», contó el dirigente de FAPI.
Prohíben carteles
Mientras tanto se supo que el Ministerio del Interior de Paraguay prohibió el uso de carteles o pancartas alusivas a la diversidad sexual, el aborto y el movimiento campesino sin tierra por la visita del papa Francisco.
Bajo el título «Informaciones útiles a tener en cuenta durante la visita del Papa Francisco», las autoridades difundieron una serie de sugerencias, que incluyen las polémicas prohibiciones.
«No se permitirá, la colocación de pasacalles y/o portar pancartas que obstaculice la visual, ni que contengan alusivos referentes a grupos de lucha social (a favor o en contra del aborto, matrimonio gay, campesinos sin tierra, etc.)», dice el texto ministerial.
Un altar de maíz
Un altar construido con miles de espigas de maíz, cocos y calabazas que representan el respeto de los indios guaraníes por la madre tierra espera al papa Francisco en las afueras de Asunción, donde el domingo celebrará su segunda misa en Paraguay. Koki Ruiz, el artista encargado de la preparación del retablo, contó que para su construcción «utilicé 40.000 espigas de maíz colorado, 200.000 unidades de cocos y un adorno de 1.000 calabazas».
El altar lleva a la derecha de donde se ubicará el papa una imagen de San Francisco de Asís, y a su izquierda el retrato de San Ignacio de Loyola, el fundador de la orden de los jesuitas. El artista explicó que «el significado de mi obra es un homenaje a los antiguos aborígenes guaraníes que respetaban a la madre tierra porque ella producía alimentos».
Un millón de argentinos llegarán a Paraguay para ver a Francisco
En la que probablemente sea una de las máximas movilizaciones de argentinos fuera de las fronteras, un millón de personas comenzaron ya a movilizarse para ver al Papa Francisco este domingo en Asunción, Paraguay.
Se espera que la masa humana atraviese la frontera a partir de hoy, pero como el Sindicato Único del Personal de Aduanas de Argentina anunció una medida de fuerza, muchos decidieron anticipar el viaje previendo que habrá demoras en el control aduanero.
En el cruce fronterizo de Córdoba se dispuso un importante operativo sanitario y de migraciones, para orientar a los viajeros y evitar demoras. También se prevé que los fieles crucen a Paraguay por Formosa. En Misiones, Gendarmería calculó que pasarán por ese paso fronterizo 200 buses, y estaban aguardando el cruce de unos 15 que salieron la madrugada del jueves de Santo Tomé, Corrientes.