Otra de las tareas abandonadas por la administración municipal, una más, pone en serio riesgo a barrios enteros de la ciudad. La sequía, las altas temperaturas y la falta de cuidado en baldíos.
La alta temperatura y los fuertes vientos provocaron en las últimas horas más de 20 incendios en distintos sitios de Mar del Plata y la zona, lo que obligó a todos los cuarteles de bomberos a intensas labores para sofocarlos. El largo de los pastos y la falta de acción del municipio -siempre bajo el pretexto de la falta de presupuesto a pesar de que el costo del trabajo faltante no llega a suponer un solo mes de sueldo de los funcionarios políticos designados por Carlos Arroyo- suponen por estas horas un cocktail explosivo que puede llegar a ser uno de los protagonistas de este verano.
El más importante se registró en el sector comprendido entre Juan B. Justo, Alvarado, 220 y 228, donde personal del destacamento Monolito debió actuar durante varias horas. Al igual que en la mayoría de los casos, la afectación fue en pastizales y forestación.
Una persona, afincada en las cercanías, debió ser trasladada al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) por un cuadro de principio de asfixia, aunque luego los médicos le dieron el alta.
Otro de los incendios destacados ocurrió en el predio del camping El Griego, donde tres dotaciones de los cuarteles de la zona sur se hicieron presentes.
En el kilómetro 23 de la ruta 88, pasando Batán, se incendió un sembradío de trigo y parte de rastrojo.
Esta mañana solamente ya se registraron 5 salidas de los recursos del Destacamento Monolito y según el jefe de bomberos, Alberto Gabba, el viernes los distintos cuarteles sumaron un total de 47 intervenciones.
Desde el cuartel Central de Bomberos solicitan a la comunidad se abstenga de realizar limpieza de terrenos con la quema de pastizales y que se extremen las precauciones en circunstancias del encendido de fuego.
Pero también se comenta la falta de presencia del municipio en el corte de pastizales y limpieza de terrenos, lo que convierte a las zonas urbanas y suburbanas en verdaderas bombas de tiempo.