Ganó «la Brujita verón» y es el nuevo Presidente de Estudiantes de La Plata

El oficialismo encabezado por el actual presidente «Quique» Lombardi, según el boca de urna, habría caído sin atenuantes ante la imagen de la «Bruja», quien comenzaría así su carrera de dirigente

Una jornada histórica vive media ciudad de La Plata. Es que uno de sus equipos, Estudiantes, celebró las elecciones presidenciales, que pusieron cara a cara a dos históricos y emblemas del club: Carlos Bilardo y Juan Sebastián Verón.

Luego de la Asamblea, Memoria y Balance, comenzaron los comicios en la Sede (avenida 53 Nº 620) que se extendieron por alrededor de ocho horas. Los socios habilitados para votar fueron 20.830, de los 40 mil con los que cuenta el «Pincha».

Lista 1 y 57, es la que comanda el actual presidente Enrique Lombardi, pero donde sobresale la figura de su compañero de fórmula Carlos Salvador Bilardo. Además del «Narigón», que no hace falta remarcar el certificado de pertenencia con que cuenta, hay muchos apellidos de reconocida tradición institucional en la lista.

ADN Estudiantes es la lista que encabeza Juan Sebastián Verón, quien en las encuestas gana por algunos puntos. «La Brujita» es quien cuenta con el voto de los más jóvenes, que lo tienen como el gran ídolo, el hijo pródigo, «el que volvió para ser campeón». Actualmente está enfrentado con el oficialismo, con quien compartió un cargo de Director Deportivo junto a Agustín Alayes.

La terminación del estadio, que se encuentra en un 80 por ciento, el proyecto de las inferiores y una injerencia más fuerte en la AFA, fueron algunos de los lemas de una campaña que tuvo de todo. Cruces verbales, acusaciones y amenazas de ambos bandos y una elección que por primera vez en la historia fue muy disputada y donde no hay un claro ganador.

La tercera figura importante es la de Julio Alegre, quien estuvo al frente del club desde 1998 hasta el 2008 y rompió con los años sin títulos. Sin embargo, todo indica que entre los «sub 40», «enamorados» por figura deportiva de Verón y que buscan un cambio; y los que peinan canas de la década del ’60, que intentarán mantener la trascendencia internacional lograda, saldrá el gran ganador.