(Redacción Libre Expresión) – Los cambios en el BCRA suponen también una serie de variaciones en la politica económica del gobierno.
Son muchas las versiones que este fin de semana circulan con respecto a los próximos pasos que el equipo económico piensa dar para calmar las turbulencias de los últimos días.
Ya en el poder absoluto del segmento financiero, los hombres de Kicillof negociaban este viernes un enfriamiento del dólar blue a cambio de una devaluación próxima que llevaría el oficial a una franja entre $9,50 y $9,80 que sin embargo los operadores consideran insuficiente.
Lo cierto es que lo que se busca en lo inmediato es bajar la brecha entre ambas cotizaciones y con ello serenar las expectativas que ambas partes consideran exageradas.
La caída de la divisa informal el viernes pudo entonces ser el primer paso concreto en ese sentido y si bien todos coinciden que una tasa de interés del orden del 25% no va a aalentar el paso del ahorro al plazo fijo, esperan sin embargo que por lo menos hasta el miércoles la cotización del blue no traiga sobresaltos.
¿Después?, todo dependerá del «tira y afloje» acerca del nivel en el que en definitiva quede el precio del dólar oficial tras la devaluación que todos consideran inevitable.
Algunos actores financieros planteaban ayer sus dudas acerca de este acuerdo: «no son confiables y además no son eficientes» decían refiriéndose a Kicillof y su gente que hoy, aunque el gobierno no quiera verlo, parecen haberse convertido en el verdadero núcleo del problema.