Así lo anunció el presidente de la compañía para América del Sur, Jaime Ardilla, quien estimó que los problemas de acceso a las divisas se resolverían cuando el país solucione el conflicto de la deuda externa con los fondos buitre
La firma ya dejó de enviar desde Brasil los modelos Onix, Prisma y la clásica pickup S-10. En la planta de Rosario, en tanto, solo se produce el Classic.
Esta decisión se inscribe dentro de un plan de la firma para priorizar la compra de autopartes en el exterior porque sus fábrica ubicada en la ciudad santafesina de Alvear dependen de los componentes que provee Brasil.
La industria automotriz no consigue obtener la moneda estadounidense en el Banco Central de la República Argentina desde hace un mes, según sostuvo Adilla al dar a conocer la decisión de la firma de origen estadounidense.
Las automotrices habían advertido en una reunión con la presidenta Cristina Kirchner el lunes que tienen una deuda de 2.700 millones de dólares con sus casas matrices y otros proveedores que no pueden saldar por la falta de dólares.
Las empresas aseguran tener los pesos para acceder a los billetes verdes, pero se encuentran con vallas imposibles de saltar cuando llegan a la instancia de ser autorizados por el Banco Central.
Ardilla cree que la situación es temporaria y opina que «las cosas se normalizarán cuando el problema con los ’holdouts’ se solucione», aunque por ahora esa instancia parece lejana y el país avanza con su propuesta de cambiar la sede de pago de la deuda en litigio.
Una vez resuelto ese conflicto, el país podría volver a los mercados internacionales para tomar créditos que le doten de dólares para mejorar sus márgenes de maniobra ante los procesos de importación.