El último líder la Unión Soviética pidió a la ONU que se reúna con los principales jefes de estado para declarar como «inaceptable» un conflicto nuclear
El último líder de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, advirtió este viernes que la situación actual es muy peligrosa, ya que los principales líderes políticos parecen confundidos y perdidos, a la vez que avanza la militarización
Ningún problema es más urgente hoy que la militarización de la política y la nueva carrera armamentista. Detener y revertir esa carrera ruinosa deberá ser nuestra máximaprioridad, Gorbachov en una columna escrita en la revista TIME.
Según el responsable de la Nueva Rusia, los líderes políticos y militares suenan cada vez más beligerantes y las doctrinas de defensa son más peligrosas, a la vez que las personalidades de la TV se están sumando al coro belicoso.
Todo esto luce como si el mundo se estuviera preparando para una guerra, opinó.
Además, el Premio Nobel de la Paz de 1990 recordó que a mediados de los ’80, EE.UU. y la URSS iniciaron un proceso de reducción de armas nucleares.
Sin embargo, ahora la amenaza nuclear parece ser realnuevamente. Las relaciones entre las mayores potencias han ido de mal en peor durante varios años. Los defensores de la acumulación de armas y el complejo industrial militar se están frotando las manos, completó.
Para solucionarlo, Gorbachov cree que debería haber un acuerdo entre los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin, pues lideran los países que poseen cerca del 90% del arsenal nuclear mundial y, por lo tanto, poseen una responsabilidad especial.
En este sentido, insta a las Naciones Unidas a que tome el primer paso.
Específicamente, le propongo una reunión del Consejo de Seguridad (de la ONU) al nivel de los jefes de estado para adoptar una resolución que indique que la guerra nuclear es inaceptable y que nunca debería ser librada, explicó.
Librar al mundo de este miedo significa hacer que la gente sea más libre. Esto debe convertirse en un objetivo común. Muchos otros problemas deberían ser más fáciles de resolver, concluyó Gorbachov.
