La provincia y la gente: las viejas demandas y las mismas respuestas

Por Adrián FreijoEl joven que «ilustra» esta nota estuvo tirado en la esquina de Catamarca y 3 de febrero durante casi una hora sin que nadie, pese a los muchos llamados, venga a asistirlo.

La policía de Scioli era impresentable; la de Vidal también. Tal vez tengamos que concluir que no es Scioli ni es Vidal, es una fuerza ineficiente, prebendaria y que no entiende otra cosa que servirse a si misma.

Un vecino me avisó que este joven se encontraba caído en la puerta de mi casa. Habían tratado de reanimarlo pero no daba señal alguna de vida.

Llamaron al 911 y solo recibieron cuestionarios acerca de quienes denunciaban.

Llamé entonces a las 9.56 PM, a las 10.07 PM, a las 10.13 lo hizo mi mujer quien a las 10.15 PM llamó al 107.

A las 10.30 PM se reiteró el llamado al 911…que devolvió el llamado a las 10.51.

Entre los llamados de los vecinos y los nuestros pasó más de una hora.

En el medio, a las 10.40 PM aproximadamente, llegó una ambulancia del servicio Vittal  que se llevó al hombre no sin antes decirme socarronamente «éste pasa un rato en el hospital y en media hora lo tiene acá de vuelta».

Una vergüenza; más de una hora para asistir a una persona inconsciente en la vereda y la policía -esa que Vidal, Telpuk, Ritondo, Arroyo y la mar en coche presentan como «la nueva policía»- brillando por su ausencia.

O lo que es peor, opacando con su presencia: interrogar al que pide ayuda, llegar cuando las cosas ya han terminado, maltratar al pobre ingenuo que cree en serio que llamar al 911 puede representar alguna solución.

La provincia sigue igual y sus servicios son cada vez más perdularios. Antes era en nombre del progresismo y ahora en el de la eficiencia. Pero todo es parte de la misma mierda…