Grave denuncia por acoso laboral en una parrila marplatense

Trabajadores de una conocida parrilla de la ciudad fueron despedidos esta semana sin previo aviso. Denuncian violencia, acoso laboral y precarias condiciones de trabajo.

Una grave denuncia que ha llegado a nuestra redacción, pero que ya se encuentra tramitando ante la justicia y organismos defensores de los derechos humanos, da cuenta de una situación reiterada hasta el hartazgo en una ciudad en la que la falta de trabajo parece habilitar que algunos confundan a los empleados con esclavos.

En el caso que nos ocupa el abuso, la agresión y la violación de la legislación vigente debería ser suficientes como para que las autoridades del área laboral interviniesen en forma inmediata y no mirasen como siempre hacia el costado.

Trabajo no registrado, abuso y violencia, despidos arbitrarios y muchas irregularidades más deberían impulsar a las autoridades del Ministerio de Trabajo a intervenir rápidamente en la cuestión.

Por razones de seguridad mantenemos en reserva los datos del denunciante que como siempre quedan a disposición de las autoridades pertinente. Si es que no deciden hacerse las distraídas…

Sr. Director:

«Quiero por este medio denunciar a los dueños de la «PARRILLA MOREIRA», de Constitución esquina Pasteur, (quienes también son dueños de TIMOTEO) donde mi hija, M. G. trabajó como camarera durante esta temporada.
Ella me ha referido que esta indeseable gente maltrata al personal por cualquier motivo, al punto de resultar insoportable desempeñar sus funciones, con gritos y menosprecios varios.
TODOS están en negro, sin siquiera tener un contrato por la temporada.
Dejan a los empleados sin comer, y hasta se han llegado a quedar con las propinas que pertenecen al personal.
Pagan sólo medio día cuando trabajan jornada completa. Los sueldos son miserables pues consideran que los empleados ya están bien pagos por recibir una buena propina que ellos mismos se ganan.
Acusan al personal de vagos, de ladrones y, sin motivo, el día domingo 15 del corriente, echaron a 7 empleados.
Mi hija renunció hace ya unos días y sólo iba los fines de semana porque los dueños la llamaban.
Ese domingo tuvo que pasar por una situación espantosa en la que todos fueron acusados de haber robado dinero.
Espero esto se difunda.
¡¡Qué gente perversa, humillar de este modo a personas, jugando con su necesidad de trabajar!!!
Si conocés a los dueños, deciles que la rueda gira, y que todo vuelve»

Hasta aquí la denuncia llegada a nuestra mesa de trabajo. Esta semana tomará intervención la justicia laboral y las entidades defensoras de derechos humanos que han sido receptoras de una cuestión que afecta a trabajadores pero sobre todo a personas, siempre a expensas del autoritarismo y el abuso de quienes creen que la necesidad de trabajo convierte a las personas en esclavas.