Impensadas derivaciones tendría una investigación que lleva adelante la justicia marplatense y que pondría en evidencia una maniobra para apropiarse de propiedades a precio vil.
Es sabido que en el municipio ocupan elevados cargos algunos abogados que durante años fueron la cara legal de una seudo financiera que se dedicaba a los préstamos usurarios. Cuando el cliente no podía abonar los excesivos intereses este par de pájaros de avería se encargaba de ejecutar la deuda y quedarse, a precio vil, con las propiedades.
Sorprendió en su momento que Carlos Arroyo nombrase a este tipo de profesionales en cargos de alta responsabilidad y que inclusive se convirtiesen en quienes mayor poder de decisión tienen por estas horas en las cercanías del intendente. Claro que ahora las cosas parecen comenzar a quedar un poco más claras…
Una denuncia que por estas horas se investiga en una fiscalía especializada de la ciudad da cuenta de una organización, integrada por ambos letrados y financiada por los mismos capitales usurarios que citábamos más arriba, está avanzando en juicios por apremio sobre importantes y bien ubicadas propiedades -en dos casos terrenos y en otros seis viviendas de alta gama- con la intención de apropiarse de las mismas por un precio infinitamente menor que el de mercado.
Para ello se habrían valido de notificaciones «truchas» y otras cuestiones formales que les permiten avanzar en la maniobra apropiatoria. Algo que ambos funcionarios conocen muy bien por ser común a la vergonzosa actividad privada que realizaban antes de ser «bendecidos» por quien siempre presumió de una honestidad a prueba de balas y hoy sorprende con un entorno más dedicado a los negocios que a gobernar.
Sorprendente, doloroso y seguramente explosivo al momento de conocerse los pormenores de este intento que seguramente quedará desbaratado al mismo momento de hacerse público.
