Hace 37 años Argentina y Chile pusieron fin a un delirio criminal

Redacción – A minutos de una guerra por el diferendo limítrofe en el canal del Beagle, la intervención de Juan Pablo II sirvió para llegar a un acuerdo que se plasmó en el Tratado de Paz y Amistad entre ambas naciones.

 

La Argentina y Chile conmemorarán hoy el 37° aniversario de la firma del Tratado de Paz y Amistad de 1984, un «hecho histórico que permitió consolidar y profundizar en todos los ámbitos una relación bilateral de paz, amistad, cooperación e integración», según declaró hoy la Cancillería a través de un comunicado.

El Ministerio de Relaciones Exteriores definió el vínculo entre la Argentina y Chile como «una interacción moderna, estratégica y con la mirada puesta en el futuro», y al mismo tiempo señaló que el vínculo bilateral «se nutre del referido Tratado (por el acuerdo que puso fin al conflicto limítrofe en el canal de Beagle) como también «del espíritu del Tratado de Maipú de Integración y Cooperación de 2009».

El Tratado de Paz y Amistad del 29 de noviembre de 1984 fue suscripto en El Vaticano por los cancilleres de aquel momento, Dante Caputo por la Argentina y Jaime del Valle por Chile, tras varios meses de negociaciones y la intervención del Papa Juan Pablo II a través de su enviado especial el cardenal Antonio Samoré.

Cuatro días antes de la firma del acuerdo, en la Argentina se realizó una consulta popular que avaló su contenido, mientras que el 30 de diciembre de ese año la Cámara de Diputados le dio media sanción y el Senado le dio su aprobación definitiva el 14 de marzo de 1985, al sancionarlo como Ley 23172/1985.

Desde la Cancillería informaron que desde los ministerios de Relaciones Exteriores de ambos países se realizará durante la jornada «una acción conjunta en redes» para rememorar aquel Tratado, que puso fin a años de tensión por una controversia territorial entre la Argentina y Chile que a fines de 1978 habían incluido hasta aprestos para una potencial guerra.

También, como un modo de conmemorar este nuevo aniversario, se inaugurará esta tarde una sala en la basílica Nuestra Señora del Pilar, ubicada en el barrio porteño de Recoleta, que estará dedicada a la beata binacional Laura Vicuña, nacida en Chile pero criada en la Argentina, y beatificada por el Papa Juan Pablo II en el año 1988.