Internet vive un periodo de cuestionamiento por el uso de la privacidad de los usuarios y la impunidad sobre los malos usos.
Hoy representa una ventana al mundo. El pensamiento humano acumulado a lo largo de la Historia al alcance de cualquier persona. Internet es uno de los mayores inventos de los últimos años y, actualmente, vive un periodo de cuestionamiento por el uso de las compañías tecnológicas sobre la privacidad de los usuarios y en medio de la impunidad sobre los malos usos.
«Estamos en curso de elaborar unas nuevas normas sociales. Se están desarrollando ahora», reiteraba uno de los más importantes gurús del periodismo digital en una entrevista con el diario ABC, Jeff Jarvis, en donde aventuraba que internet en su conjunto no es un medio en sí mismo sino una especie de «patio de vecinos» en donde, al igual que en la vida real, hay diferentes clases de personas, con mayor empatía que otras, otras que buscan aprovecharse de los demás y, la mayoría, honestas.
Todo comenzó hace veinticinco años (esta semana ha sido el aniversario) cuando el científico británico Tim Berners-Lee consiguió establecer la primera comunicación entre un cliente y un servidor utilizando el protocolo http, meses después de investigar el método desde el Laboratorio Europeo de Física de Partículas CERN, en Ginebra (Suiza). Él sentó las bases para la construcción de internet para su posterior popularización mundial.
Durante la inauguración del museo de la Ciencia en Londres, el «padre» de internet ha expresado su rechazo hacia el uso de algunas instituciones y grupos que se aprovechan del ecosistema que considera nació para allanar el camino hacia la expansión del conocimiento a escala global. El ingeniero ha expresado en declaraciones al diario «The Guardian» su anhelo por «una web que proporcione herramientas, foros y nuevas maneras de comunicación que rompan las barreras nacionales y permita una mejor comprensión del mundo».
Según la firma de análisis de mercado Pew, el 60% de los usuarios de internet ha sido testigo de casos de insultos, mientras que un 53% ha señalado que han visto en alguna ocasión cómo una persona ha avergonzado deliberadamente a otra en la Red. El reto es normalizar la situación y adoptar nuevas formas de uso, más cívicas y éticas de las que ha imperado en los últimos años que puede enturbiar los aspectos más maravillosos de este lugar en donde millones de personas pueden comunicarse entre sí de manera sencilla y rápida.
Sin embargo, el concepto de internet tuvo una primera puesta en práctica años antes del desarrollo de la World Wide Web (WWW). El 29 de octubre de 1969 el trabajo del científico norteamericano Leonard Kleinrock permitió iniciar las primeras pruebas entre ordenadores, resultado de los ensayos de Arpanet, una red de computadoras creada por encargo por el Departamento de Defensa de EE.UU. que desarrolló los primeros nodos, un aspecto fundamental para el nacimiento de internet tal y como lo conocemos actualmente. Por tanto, no se puede obviar las conexiones militares de un sistema que, años después, se ha abierto al gran público.
Aunque los países occidentales el número de internautas no deja de crecer (en España, según datos del INE en octubre el 71% de la población se conecta a internet), actualmente vamos camino de llegar a los 3.000 millones de usuarios en todo el mundo a final de año, según la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UTI). Empresas como Facebook, con su iniciativa internet.org, se esfuerza por permitir el acceso a la Red a toda la población mundial. Quizá llegue un día en que todo ciudadano del mundo, independientemente del lugar en el que resida, se considere internauta.