«Estamos buscando todos los elementos para analizar si lo denunciado existe como hecho material y si esto se subsume en alguna figura penal», indicó la fiscal Laura Mazzaferri.
Se están tomando medidas de investigación en el marco de la denuncia por malos olores en el puerto local, según indicó ayer la fiscal federal a cargo de la causa, doctora Laura Mazzaferri.
«Estamos buscando todos los elementos para analizar si lo denunciado existe como hecho material y si esto se subsume en alguna figura penal», señaló la funcionaria judicial, a cargo de la Fiscalía Federal Nº 1 del Departamento Judicial de Mar del Plata, quien abundó que «se informó al juez la existencia de la causa, pedimos declaraciones testimoniales e informes a organismos públicos».
La fiscal señaló que «hay varias cuestiones que probar, como el impacto en la salud de las personas». En ese sentido indicó que «estamos hablando de muchas personas damnificadas, de las cuales, por el momento, se han acercado dos. Pero está interviniendo el Atajo, que es una dependencia del Ministerio Público Fiscal, para ir evaluando el aspecto socio-ambiental de la denuncia y para contactar a las personas que puedan ser damnificadas».
Mientras los malos olores continúan en la zona portuaria y los vecinos de la zona manifiestan su preocupación y desagrado a través de las redes sociales, la funcionaria explicó que «para hacer una constatación acerca de dónde provienen los olores y entrar a un lugar se requiere orden de allanamiento. Para ello se necesita tener la verosimilitud del derecho y para recolectar la verosimilitud del derecho se están haciendo todas estas medidas».
Para Mazzaferri el tema es «complejo» por distintos factores, «especialmente por la cantidad de personas que podrían verse afectadas y por la inexistencia de antecedentes concretos. No ha existido en el puerto de Mar del Plata alguna acción anterior en estos términos», aseveró. Por ello «estamos buscando la colaboración en la investigación de autoridades nacionales».
Vale recordar que la investigación fue promovida por el fiscal federal de Distrito, Daniel Adler, al presentar una denuncia por «posible comisión de delitos de contaminación ambiental en concurso ideal con lesiones leves a la salud de la población, por parte de los propietarios de las fábricas de harina de pescado del puerto de Mar del Plata», según consta en el escrito formal. Además, pidió investigar «posibles incumplimientos y/o situaciones de venalidad de parte de los funcionarios públicos encargados de impedir situaciones contaminantes».
La denuncia indica que «muchas veces se aducen olores nauseabundos, que fundamentalmente se sienten en barrios cercanos al puerto, pero también por zonas comerciales y céntricas de la ciudad y se atribuyen a los lobos marinos o alguna otra razón», pero sostiene que «esto no es así: irrefutables pruebas abonan, por el contrario, que esos olores, que ponen en riesgo la salud, en especial la psíquica de los marplatenses y turistas y que afectan el derecho de los habitantes a gozar del medio ambiente, provienen de la inescrupulosa actividad económica de las fábricas de harina de pescado emplazadas en el puerto».
En la presentación Adler hace referencia al expediente iniciado en 2010 por la entonces defensora del pueblo, Beatriz Arza, caratulado «Varios vecinos de Puerto y Punta Mogotes sobre contaminación por olores en fábricas procesadoras de harina de pescado».
Ese mismo año, comenzó a tramitar en la Fiscalía Federal Nº 2 un expediente y luego de una extensa investigación, se decidió archivar contemplando que las empresas se encontraban adecuando sus procedimientos y las autoridades de contralor ejerciendo su función.
«La situación ha recrudecido en los últimos tiempos», señaló Adler al fundamentar la nueva presentación.
Adler también señaló en el escrito la advertencia realizada por el propio presidente del Consorcio Portuario Regional, José Hidalgo.