Se inicia el Festival de Doma y Folklore de Jesús María y los proteccionistas lograron mejores condiciones para los caballos. Habrá mujeres domadoras.
En la interpretación de las leyes cordobesas la doma se presta a contradicción: el decreto 1751, dictado en 2011, prohíbe utilizar animales que no sean domésticos para la tenencia y traslado, por eso los circos no pueden tener tigres, elefantes ni osos. La edición 50 del Festival de la Doma Jesús María empieza hoy, ¿Se puede considerar que caballos son domésticos y aptos para manipular en espectáculos?
La fundación proteccionista «Laura Baggio» acordó para este año una serie de modificaciones con la comisión organizadora del Festival de Doma para el resguardo de los caballos que manipularán en el encuentro gauchesco cordobés.
Pero para una de las más grandes organizaciones proteccionistas de Córdoba, “Sin Estribo”, los acuerdos pautados por “Baggio” son un engaño. Para ellos, la solución para que los animales no sufran es suspender el espectáculo, por eso el próximo domingo habrá un abrazo solidario en Jesús María para repudiar el maltrato a los caballos.
Baggio, presidenta de la Fundación que lleva su nombre, dijo que el acta firmada ante escribano público prevé, entre otras cuestiones, que si en el campo de doma «muere algún animal va a tomar intervención la Policía Judicial. No queremos que sea un veterinario pagado por los organizadores quien determine qué pasó, sino la realización de una necropsia con informes».
“Sin Estribo” reclama desde su Facebook que se cumpla la ley nacional 14346 contra la crueldad y el maltrato animal, que prevé penas de hasta un año para los agresores.
Para ellos no hay dudas que los caballos sufren cuando se les clava espuelas y se los aporrea con la guacha. También dicen que Baggio “carece de autoridad moral y conocimiento en la materia” y que ya “arregló cómo se va a dosificar la crueldad con los caballos”, pero no buscó la forma de evitarla.
El festival “Jesús María” empieza hoy y terminará el lunes 19, con el principal atractivo convocante de la doma de potros en sus tres categorías: crina limpia o potro pelado; grupa sureña o cuero, y bastos con encimera sin boleadoras.
En la acordada que se difundió, la “Baggio” dijo que «para la apertura se usaban bombas de titanio, que son las más potentes y este año van a utilizar otros fuegos y se va a recurrir a efectos lumínicos. Lo poco que utilicen de pirotecnia será en la parte artística, que es cuando los animales ya no están en el campo».
Una de las novedades es que, en un espectáculo reservado a hombres, por primera vez habrá domadoras. Las entradas van entre los 40 y 15 pesos e incluyen números de artistas locales y nacionales, entre ellos Jairo, Los Visconti, Los Huayra, Jorge Rojas, Los Nocheros, Los 4 de Córdoba, Sergio Galleguillo y Raly Barrionuevo.
Doma sin golpes
Martín Hardoy es un argentino reconocido mundialmente por su técnica de doma sin violencia que se basa, entre otras cosas, en acariciar al caballo por 70 días. Cuando tenía 20 años recibió un golpe en la espalda jugando rugby y tuvo que operarse de tres vértebras. Desde entonces se perfeccionó para relacionarse con los caballos de una forma alternativa a la que se practica en los encuentros folklóricos.
“Los golpes de rebenque vuelven el potro asustadizo mientras que las caricias permiten convencerle por el cariño. Sin embargo, si la manera fuerte se explica históricamente, hoy, es una cuestión de machismo. La doma tradicional consiste en atar el potro a un palenque y en pegarle. Asustado, se golpea la cabeza antes de ceder. Luego, se le tapan los ojos, se le ensilla y se le monta”, dice Hardoy en su página web.
Suele haber dos posiciones sobre la jineteada: por un lado, los que dicen que es un deporte tradicional y, por otro, los que argumentan que un deporte no puede incluir el maltrato de los caballos. En Gualeguaychú, en 2014, se formó una comisión evaluadora para determinar si los caballos sufrían con los golpes. El resultado no se difundió, pero esta semana en la provincia de Entre Ríos se hizo el festival Diamante.