José Luis Campo en la mirada de uno de sus tantos discípulos

Por Marcos Folgar (periodista, futbolista no vidente) – Casi que diríamos que eligió cómo dejarnos. Mimetizado con un superhéroe y en medio de un acontecimiento solidario.

Marcos Folgar

Disfrazado de un Superhéroe como Batman en la Correcaminata solidaria que se desarrolló esta mañana en Camet, alegre, divertido, y acompañando a esta movida, como nos acompañó a todos quienes lo conocíamos desde hace años.

«Nadie es profeta en su tierra», reza un dicho popular, y sin dudas que lo podríamos aplicar en la persona del querido José Luis. Un gran dirigente a nivel mundial en el Deporte Paralímpico, pero uno más entre los dirigentes de Mar del Plata y con un perfil tan bajo que es increíble pensar cual era su figura en el mundo paralímpico.

Cientos de personas que practicamos algún tipo de deporte adaptado le debemos algo a José Luis. En lo personal, logró que luego de casi 20 años en que quedé ciego, pueda volver a patear una pelota de fútbol, y como en mi caso, otros jovenes ciegos. Y gracias a él, otros pudieron nadar, y otros correr, y otros muchos etcétera.

Era un ser excepcional, lleno de vida y con una solidaridad que a muy pocos le he conocido. Él, tan luego él, un tipo lleno de vida nos deja a 2 días de cumplir 60 años. Sí, este miércoles 18 cumpliría 6 décadas de vida. Por eso, esta tarde, con todas y cada una de las personas que hablaran en su despedida, todos decían exactamente lo mismo: «No lo puedo creer».

Y qué ibamos a creer si los SuperHéroes no se mueren nunca, si uno los necesita como a José Luis, para seguir trabajando en pos de más deportes adaptados y de una mejor calidad de vida de todas las personas con discapacidad.

Se nos fue José Luis Campo… un gran tipo, un buen docente, un alto dirigente y sobre todo, un excelente amigo. Ah, perdón! Y también un Superhéroe que, disfrazado de Batman, nos guiará desde una estrella en el cielo.

Hasta siempre, José Luis! Te vamos a extrañar!