Mientras se desarrolla en la ciudad el Coloquio de IDEA, el gobierno ahonda su enfrentamiento con los empresarios en un encuentro paralelo.
Con fuertes críticas a los empresarios reunidos en el coloquio de IDEA, el kirchnerismo salió ayer a respaldar la «aplicación efectiva» de la ley de abastecimiento y anticipó que se presentará en la Justicia si «las grandes corporaciones» intentan frenarla.
«Cuando en el otro boliche quieren ajustar, nosotros metemos 12 mil millones en el pueblo y en la gente que los necesita», aseguró el ministro de Trabajo, Carlos Tomada. Les apuntaba a los empresarios de IDEA y destacaba la decisión de la presidenta de lanzar una nueva moratoria jubilatoria. «Este es el mayor proceso político de inclusión social de la historia. Ahora ellos quieren asustar para poder ajustar. Están generando ese tipo de condiciones y van a fracasar como han fracasado tantas veces. Y de esto nos vamos a encargar nosotros con nuestra militancia», afirmó el ministro.
Los críticas kirchneristas se produjeron en la «Convocatoria Económica y Social», un contracoloquio que finalizó ayer y tuvo como principales oradores a Tomada, y los diputados nacionales Héctor Recalde y Juan Carlos Junio. También participaron representantes de pequeñas y medianas empresas, de la CGT y de la CTA. En el documento final del encuentro, los participantes aseguraron que los empresarios reunidos en el «Grupo de los 6» pretenden desconocer la vigencia de la ley de abastecimiento por lo que buscarán judicializarla y conseguir una medida cautelar para frenarla. «Anteponen su propio y exacerbado interés al conjunto de la ciudadanía», afirmaron. Y anticiparon: «Por eso también recurriremos a la Justicia en calidad de terceros interesados para plantear la afectación y el daño que semejante atropello ocasiona a todo el pueblo argentino».
En el documento, los participantes del contracoloquio afirmaron que en medio «de las dificultades coyunturales y ataques especulativos contra la Argentina, la situación se ve agravada y exacerbada por la continua ofensiva de grandes grupos económicos altamente concentrados y extranjerizados, que buscan maximizar su rentabilidad a costa del sacrificios de todos los argentinos». «Estos sectores de grandes empresas, lejos de actuar en un mercado libre, como el que dicen promover, conforman monopolios y oligopolios que se desempeñan de modo cartelizado y abusan de su posición dominante fijando precios y condiciones al conjunto de la economía», afirmaron.