La escasez protagonista del inicio del 2015 en Venezuela

Un 2015 que se presenta plagado de acechanzas para una Venezuela con grave desabastecimiento, creciente inflación y caída de los ingresos por el petróleo.

El 2015 empezó en Venezuela con grandes filas en los abastos y supermercados a lo que llegó algún producto escaso, como el jabón de lavar ropa o los pañales, un problema que, según empresarios y productores, ya tiene un par de años pero que este enero tocó niveles críticos.

Las causas de esta escasez de artículos básicos, una lista que incluye productos como la carne, la leche y los medicamentos, varían según la fuente y se mencionan, entre otras razones, la intermitencia en la entrega de divisas en el marco del control de cambio, el contrabando y el desabastecimiento natural de principios de año.

El desabastecimiento se produce, además, en un escenario de recesión económica, con una inflación de más del 60%, según el Banco Central de Venezuela, y con el precio del barril del petróleo, principal fuente de ingreso de Venezuela, en 47 dólares con tendencia a la baja.

La atmósfera que se respira en los supermercados es de tensión, ya sea en las largas «colas» o filas o cuando se está a la expectativa de la apertura de cajas con productos escasos y las multitudes de compradores se apuran y empujan para poder obtener alguno de los artículos.

La ministra del Interior, Carmen Meléndez, anunció este jueves la instalación de un operativo para resguardar la seguridad de los venezolanos que se encuentran en abastos y supermercados y, tras negar que existe escasez de productos, pidió a los consumidores que «dejen la desesperación» pues hay productos para todos.

El economista y presidente de la firma encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León, ha dicho sobre las filas en los supermercados y redes de comercios que el responsable de las «super colas» no es el contrabandista ni es el empresario, sino el modelo de control que impide una oferta plena.

Asegura que la mayoría de esas filas corresponden principalmente a desplazamientos masivos de personas que trabajan comprando productos regulados para venderlos a precios más altos en el mercado informal.