No renovará su contrato, que vence en diciembre de este año. Sony podría seguir su camino. Qué marcas los reemplazarían.
Las sospechas de corrupción en la elección de las sedes de los próximos Mundiales, Rusia en 2018 y Qatar en 2022, comenzaron a impactar negativamente en la FIFA. La aerolínea Emirates, uno de sus principales sponsors, dejará de acompañar a la entidad, al anunciar que su decisión de no renovar su vínculo, que vence a fin de año. La firma originaria de Dubai era patrocinante de FIFA desde 2007, con un contrato por US$ 195 millones. Según estimaciones, la entidad que conduce Joseph Blatter recauda US$ 1430 millones por contrato de patrocinios durante un ciclo mundialista de cuatro años. Si bien la máxima autoridad del fútbol a nivel mundial sostuvo que estaba al tanto de esta decisión de Emirates desde 2012, el desprestigio de la FIFA ante las recientes acusaciones de corrupción sería el principal factor que impulsó a la empresa a discontinuar su patrocinio. joseph blatter fifa horizontalEn la mira. El suizo Joseph Blatter, presidente de la FIFA, es uno de los dirigentes involucrado en sospechas por corrupción en la elección de las sedes mundialistas para 2018 y 2022. Por otra parte, Sony, otro de los principales seis sponsors de la FIFA, también estaría analizando la finalización de su vínculo con la entidad. La empresa japonesa mantiene un acuerdo que expira a fines de 2014, y analiza no prolongar su contrato, de US$ 300 millones, por idénticos motivos. En efecto, los principales patrocinadores de la entidad habían realizado, antes del Mundial, reclamos por los asuntos de corrupción en la FIFA. «Estamos preocupados por la situación y estamos monitoreando los acontecimientos. Esperamos que la FIFA tome todas las medidas necesarias para abordar el problema», había planteado Anheuser-Busch, compañía dueña de Budweiser, uno de los sponsors del Mundial. Sin embargo, las posibles salidas de Emirates y Sony ya tendrían encaminados a sus reemplazantes, que se especializan en idénticos rubros para mantener la política de la FIFA de no repetir categorías entre sus sponsors. Para ocupar el lugar de la aerolínea podría sumarse Qatar Airways, principal compañía aérea del país que recibirá la Copa del Mundo en 2022, mientras que la plaza de Sony podría ser ocupada por la surcoreana Samsung.