El Gobierno perdió el recurso de apelación presentado contra un fallo condenatorio de septiembre. «Buenos Aires tiene que cumplir con las reglas del comercio internacional».
La Argentina quedó hoy obligada por la Organización Mundial de Comercio (OMC), a desmontar su sistema de control de importaciones, luego de perder el recurso de apelación en un conflicto con la Unión Europea, Estados Unidos y Japón. El tribunal de apelaciones de la OMC avaló hoy el informe del grupo especial que en septiembre había fallado en contra del Gobierno: «Buenos Aires tiene que cumplir con las reglas del comercio internacional».
El órgano de solución de conflictos de la OMC había declarado a Argentina en violación de las reglas del derecho internacional al imponer obstáculos para la importación de bienes europeos, estadounidenses y japoneses. Los demandantes acusaban a Argentina de haber establecido restricciones que penalizan sus exportaciones a este país, obligando a las empresas que exportan a Argentina a importar bienes argentinos en contrapartida. Uno de los ejemplos más conocidos fue el del fabricante alemán de coches Porsche, que tuvo que comprometerse a comprar vino y aceite de oliva argentino para introducir en el país centenares de coches.
El representante comercial de Estados Unidos, Michael Froman, calificó la decisión de »un gran triunfo». Estados Unidos acudió a la OMC en 2012 para protestar por la exigencia de una Declaración Jurada Anticipada de Importación sobre cualquier mercancía que ingresa a su territorio y otras licencias adicionales relacionadas con la importación de bienes.