Amado Boudou es el más complicado mientras que el juez Bonadio avanza sobre Cristina y sus hijos, Máximo y Florencia
Adjudicarle a 2015 solamente el rótulo de año electoral puede conducir al error. Si bien el sucesor de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se elegirá mediante el voto, en las generales de octubre o en un ballotage en noviembre, buena parte del futuro político del kirchnerismo y sus principales hombres se jugará en los tribunales de Comodoro Py.
Por eso, como sucedió durante 2014, el que acaba de comenzar será un año determinante para funcionarios de primera línea del Gobierno nacional, con múltiples causas en su contra, distribuidas en los 12 juzgados federales de Retiro. La Presidenta, el Vice, el jefe de Gabinete, el Ministro de Economía y casi todos los que les siguen detrás en el organigrama del Ejecutivo tendrán cuestiones que resolver ante una Justicia que, de menor a mayor y paulatinamente, fue complicando el último tercio de los 12 años del kirchnerismo en el Poder.
En apenas un mes, entre noviembre y diciembre, el juez Claudio Bonadio desperezó un expediente pedido por la diputada Margarita Stolbizer y ordenó el allanamiento de Hotesur, la firma hotelera de la que la familia Kirchner es propietaria en El Calafate. En pos de investigar presuntas irregularidades, Bonadio le dio curso a la causa y comenzó a averiguar cuál era la responsabilidad de la Presidenta y de sus hijos, Máximo y Florencia. El caso recién empieza y se están juntando pruebas, pero promete ser tapa de diarios durante gran parte de este año.
Por escándalo, el funcionario K con más problemas en la Justicia sigue siendo el vicepresidente Amado Boudou, quien durante 2015 esperará que le fijen fecha de juicio oral y público en la causa en la que está procesado por la compra de un auto con documentación falsa, pero que también aguardará novedades de la Cámara Federal sobre su procesamiento por negociaciones incompatibles con la función pública y cohecho en el caso Ciccone. De confirmarlo, la Sala I dejará a Boudou al borde de otro juicio y en un abismo político, con la oposición en el Senado presionando por su destitución y el kirchnerismo soltándole la mano de a poco.
Pero el Vice también tendrá que estar muy atento al avance de la causa por enriquecimiento ilícito que existe en su contra, en la que se encamina a ser llamado a declarar y, en el mediano plazo, a ser procesado nuevamente. El expediente en el que está involucrado por la reestructuración de la deuda de la provincia de Formosa es otro que puede prosperar, lo mismo que en el que se lo investiga por un presunto fraude en el canje de deuda de 2010. Son apenas los más relevantes de una decena de causas pesadas que el Vice afronta en Comodoro Py.
El ministro de Economía Axel Kicillof, que venía siendo indemne a los problemas judiciales, no será la excepción esta vez, ya que el juez Rodolfo Canicoba Corral investiga desde hace tiempo si favoreció a un fondo de inversión en la compra de bonos. Es otra causa que está dando sus primeros pasos, pero que puede avanzar en 2015. El jefe de ministros Jorge Capitanich, en tanto, figura como uno de los principales imputados en un expediente abierto por el reparto de los fondos del Fútbol para Todos.
Sin nombres propios de funcionarios, pero con una figura convocante como la de Lázaro Báez, la causa que investiga la denominada ruta del dinero K es otra que seguirá creciendo en la Justicia. Tras un fin de año con novedades, tras la feria de verano, se espera que se confirme la citación al empresario santacruceño cercano a los Kirchner y también que el juez Sebastián Casanello fije fecha para que amplíen su testimonio los financistas procesados, Leonardo Fariña y Federico Elaskar.
También será un año decisivo para el futuro de ex funcionarios del kirchnerismo en los distintos procesos de los que formarán parte. El ex secretario de Transporte Ricardo Jaime aguardará el veredicto por la Tragedia de Once, que en 2012 se cobró 51 muertes y más de 700 heridos, pero también comenzará a ser enjuiciado por el presunto delito de dádivas. El ex jefe de Comercio Interior, Guillermo Moreno, también aguardará novedades en la causa que se encuentra el borde del juicio oral y que afronta por el presunto delito de abuso de autoridad al multar a consultoras privadas por medir la inflación con índices diferentes al del Indec.