Por: José Luis Ponsico (*)–El fútbol argentino no sólo vive la violencia en campos de juego y acciones de «barrabravas» que suelen «apretar» a futbolistas de distintos clubes entre semana.
Preocupa «la droga social» en los juveniles. En poco tiempo, dos casos.
Y recuerdo del mal ejemplo de Diego Armando Maradona, hace un cuarto de siglo. Un «super star» que no pudo evitar consumir «droga social» como se dice habitualmente. Alguna vez confesó que mucho antes del Mundial de México´86 «ya era adicto»
Brian Fernández: ¿crucificarlo o sostenerlo?
Hace 50 días el buen delantero de Racing, Brián Fernández, 20 años, no superó control anti-dóping. La AFA ahora pide a la CONMEBOL se «tome en cuenta falta de antecedentes del juvenil». Remite su defensa al problema de «droga social».
Ahora, pasaron 96 horas y otro juvenil, Franco Jominy, Atlético
Franco Jominy: segundo caso en pocas horas que muestra lo serio del problema
Rafaela, vivió situación parecida. Hoy, ambos suspendidos. El caso Fernández pendiente de una suspensión severa si las directivas de FIFA se cumplen. El orgnismo pidió dos años de castigo. La AFA apeló.
El médico psiquiatra Jorge Rocco que lleva un cuarto de siglo en el tema repitió lo que viene diciendo hace mucho tiempo. «Los pibes en inferiores carecen de información y controles. Muchos de ellos viven pensando en una vagina y auto de alta gama», sostuvo el especialista en adicciones.
Lo mismo el Dr. Juan Alberto Yaría, ex titular del organismo de Prevención de Adicciones bonaerense, que como su colega apuntó «a todo aquello que no es precisamente la cancha de fútbol y la pelota. Lo que rodea al pibe en su familia, barrio, compañías, modus vivendi», dice.
Hace diez años Agremiados a través de Sergio Marchi, ex futbolista de Platense y San Lorenzo en los´80, produjo un informe sobre cuestionarios remitidos a distintos clubes y en especial para consulta de futbolistas de inferiores. «En su mayoría los juveniles carecían de toda información», dijo Marchi.
El caso remitía a un chico de inferiores de San Lorenzo, Facundo Venega, que en un control, detectaron «la sustancia de cannabis en orina», que resultó virtual sorpresa para el propio futbolista en´05. «Los dirigentes, no todos, están al tanto de la problemática con la que llegan muchos chicos al club en inferiores», sostiene Rocco.
La Iglesia a través de varios voceros, uno de ellos muy conocido, Padre José Di Paola, llamado «Cura Pepe» insiste «con supuesta falta de política deportiva que alcance a los barrios; mucho más en lugares marginales como distintas villas de emergencia que rodean, como anillo, la Capital Federal».
Es conocida la expresión del «Padre Pepe», futbolero, hincha de Huracán, que da cuenta de sus comienzos comoseminarista «en una villa a la que iba en bicicleta», describe. «Los chicos soñaban con ser (Diego) Maradona, ahora sueñan con ser «jefe de barrabravas», concluye.
(*) Columnista de la Agencia Télam
