Escándalo por la compra de pianos que muestra la falta de límites oficiales. Se pagó 40% más de los que cuestan en el mercado. El misterioso contrato que esconde De Vido.
La llegada de Martha Argerich a la Argentina no sólo sacudió a la élite cultural, que se sorprendió al enterarse de que la pianista dará 12 funciones gratuitas en el Centro Cultural Néstor Kirchner en la semana posterior al 25 de mayo, sino que destapó un escándalo de sobreprecios en la compra de unos pianos.
La eximia pianista desairó a Mauricio Macri y tocará gratis en el Centro Cultural erigido sobre lo que supo ser el Palacio de Correos, pese que tenía funciones programadas en el Teatro Colón –que depende del jefe de gobierno- con entradas de hasta 3 mil pesos.
Según señalaron a LPO fuentes del ámbito cultural, Argerich recibió presiones del ambiente para no tocar en el Néstor Kirchner una vez conocida la polémica, al mismo tiempo que otras personas de la cultura la felicitaron y la motivaron para que no dé marcha atrás.
Lo que generó mayor turbulencia fueron las versiones que indicaban que el ciclo denominado “Semana Argerich” costará unos 25 millones de pesos, es decir, unos 200 mil dólares por función, un cachet un 1000 por ciento superior al valor de mercado.
A este suceso que revolucionó a los círculos culturales de Buenos Aires, se sumó una polémica por la compra a precios exorbitantes que hizo el Gobierno nacional de los pianos que usará Argerich del 27 al 31 de mayo.
Los pianos que usa la considerada como mejor pianista de la historia argentina son los Yamaha CFX. Se trata de pianos denominados de “gran concierto”, cuyo costo en los Estados Unidos, según la página de la empresa, es de 180.000 dólares.
Pero según la investigación que publicó el sitio Eliminando Variables, el Gobierno nacional, a través del ministro Julio de Vido, los pagó a U$250.000, lo que en pesos a cambio oficial actual significa 2.2 millones por cada piano. Es decir, al menos $4.400.000 por las dos unidades, un 38% más de lo que cuestan en el mercado.
Si a eso se le suman los costos de traslado, de U$33.000, la sumatoria se acerca a 5 millones de pesos de más por la compra de los Yamaha.
Contratación directa
Según Eliminando Variables, los pianos que llegarán desde la planta japonesa en Hamamatsu están entre los más caros que se pueden conseguir en el mercado de pianos de cola de primera mano.
Los pianos llegarán mediante la contratación directa por especialidad, la 01/2015, expediente S01-0252374/2014, a través de la cual se seleccionó como proveedora a la firma Yamaha Music Latin America SA. El objeto de esa contratación fue la compra de dos pianos Yamaha modelo CFX y una Celesta Yamaha modelo 56 P que estarán destinados al Néstor Kirchner.
Ayer, De Vido recorrió el centro cultural que será inaugurado el 25 de mayo junto a Mariano Recalde, el titular de Aerolíneas Argentinas. Ambos firmaron un convenio para el traslado de los instrumentos.
Pese a que el Gobierno ya habría girado adelantos a los nipones, los pianos tienen que terminar de construirse y demorarán varios meses, por lo que Argerich podría terminar usando un piano itinerante que tiene la empresa Yamaha.
El órgano de Julio
Pese a su elevado costo, los pianos preferidos de Argerich no son el principal interés del Gobierno en el armado de la orquesta para el Centro Néstor Kirchner.
El instrumento que desvela a De Vido es un órgano alemán de unas 30 toneladas, que el ministro compró a través de un contrato millonario.
La importancia que le da el mismo ministro de Planificación al órgano alemán es tal, que guardó el contrato en una caja fuerte de su despacho.
En 1974, cuando Antonio Cafiero fue designado interventor de la provincia de Mendoza, ordenó trasladar el piano del Teatro Independencia al Hotel Plaza para que su hija pudiera ensayar.
Al año siguiente, cuando el histórico dirigente peronista dejó la intervención de Mendoza, el piano desapareció. Tres décadas después, Cafiero dijo que «el piano nunca existió».