Las petroleras temen que Kicillof se vaya haciendo el «paguedios»

Mientras “convencen” a los candidatos para que sostengan en 2016 el actual esquema  las petroleras locales miran cada vez con más preocupación al ministro de Economía, Axel Kicillof.

El malestar obedece a un doble motivo. Por un lado, a la demora que acumula el titular del Palacio de Hacienda en el pago de los subsidios aprobados a principios de año. Y por otro lado, por las sorpresivas condiciones que impuso para destrabar la cancelación de las deudas pendientes del programa “Petróleo Plus”.

Puertas adentro y en casi todas las reuniones que mantienen con sus colegas, los directivos de las petroleras temen que Kicillof se vaya sin resolver las cuestiones que están abiertas con el sector y que le transfiera al próximo gobierno los compromisos impagos que arrastra desde los primeros meses de 2015.

El principal cuestionamiento que plantean las petroleras –por ahora sin el acompañamiento de la restatizada YPF—se focaliza en los subsidios comprometidos por la resolución 14/2015 de la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas.

Por medio de esa norma, en febrero de este año Kicillof creó el denominado “Programa de Estímulo a la Producción de Petróleo Crudo” que contempla el desembolso de compensaciones económicas temporales para fomentar tanto la producción local destinada al abastecimiento interno, como el incremento de los saldos exportables.

El nuevo esquema de subsidios -que en principio tiene una vigencia de solo un año, pero que puede ser prorrogado por la próxima administración- prevé el pago de un adicional de entre US$ 2 y US$ 3 por cada barril producido localmente.

Con un precio internacional que está a punto de perforar el nivel de los US$ 40 el barril, ese subsidio constituye una ayuda significativa para la producción de los yacimientos convencionales que se destina mayoritariamente al mercado externo.

Pese a haber cumplido con los todos los trámites y los requisitos fijados por los funcionarios de Energía y Economía, las petroleras siguen esperando la acreditación de los primeros subsidios que deberían haer estado en la calle entre abril y mayo.