Por José Luis Ponsico (*) – Una ley no escrita es que a ningún futbolista le gusta que lo reemplacen. Agravada desde que los reglamentos propiciaron los cambios en pleno partido.
Una ley no escrita en el fútbol desde su comienzos en el siglo XIX es que a ningún futbolista le gusta que lo reemplacen. Circunstancia agravada desde cuando los reglamentos antiguos propiciaron los cambios en pleno partido.
Desde que la AFA allá por 1959 produjo la primera modificación, permitiendo el reemplazo del arquero, no siempre los que salieron estuvieron conformes. Salvo por lesiones. En el´68 llegaron reemplazos de «los de campo de juego»
Todo viene a cuento por el «espectáculo» que brindó el domingo Lisandro López, atacante de Racing, último ídolo académico -tras el retiro de Diego Milito- porque el DT. Eduardo Coudet optó por reemplazarlo por el defensor Alejandro Donati, faltando 15 minutos. Observando que el rival «se le iba en encima. En el difícil triunfo de Racing en Lanús, «Fortaleza granate»
La de anoche «la nueva demostración» del enojo que produce a cualquier jugador y de manera especial a los considerados «idolos» cuando el técnico los saca faltando quince o veinte minutos.
Generalmente, siendo, «el que sale», futbolista con más de 30 años y el que ingresa con cinco, seis y hasta diez años menos. El impulso puede más que el razonamiento.
Desde los tiempos del regreso de Diego Armando Maradona, cuando Carlos Salvador Bilardo lo hizo contratar en 1992 por el Sevilla, de España -el genio de Villa Fiorito llevaba más de un año sin jugar por suspensión en el Calcio. Situación agravada por un escándalo vivido en el 91 en un departamento del barrio de Caballito-
Durante años todo el mundo recordó e escándalo que le hizo Maradona a Bilardo, cuando éste lo sacó faltando diez minutos al notable 10 campeón del mundo de México 86, cuando Diego consideraba al «Narigón» DT en el Sevilla, algo así como su «segundo padre» y la relación entre ambos era poco menos que «idílica».
Pero muy enojado, Diego -muy cansado a juicio del entrenador- lo insultó y Bilardo se hizo el distraído. En el vestuario estuvieron a punto de irse a las manos. En el 93 se amigaron en una extensa entrevista periodística, a ambos, difundida por Radio Mitre. Habían pasado varios meses
En abril del´64, «Copa Jorge Newbery», «La Bombonera», Adolfo Pedernera mandó al banco de suplentes al máximo ídolo «azulgrana», adquirido por Boca un año antes: el popular «Nene» José Francisco Sanfilippo.
Boca y San Lorenzo igualaban cero a cero, cuando faltando poco para concluir el primer tiempo la popular «xeneize» pidió a Sanfilippo, sentado en el banco. El DT. Aristóbulo Deambrosi, ayudante del «Maestro» Pedernera, no lo hizo ingresar.
El torneo reglamentaba el cambio -sólo uno- antes de finalizar el primer tiempo. Cuando iban todos para el túnel Sanfilippo increpó al DT. alterno. El «Pollo» Deambrosi lo ninguneó y Sanfilippo le pegó en el hombro. A la semana estaba en Nacional de Montevideo
En la primavera del 80, el uruguayo Juan Ramón Carrasco, en el banco de River, estando en el estadio de Vélez el partido 0 a 0, se puso de pié ante el pedido de la hinchada. Angel Labruna, DT. no autorizó su ingreso. Al mes estaba en Racing.
Precisamente, en Racing existen antecedentes: en plena recta final del torneo que ganó la «Academia» con Diego Cocca, entrenador hace cuatro años, Diego Milito se mostró descontento cuando el DT. lo sacó -igual que ahora «Chacho» con «Licha»- en cancha de Quilmes.
Ganó Racing uno a cero con un tiro libre de Gustavo Bou. El cambio era «para aguantar». Algo que Milito, ahora «mánager» en Racing, no entendió en el año 2014.
En la temporada 2016 River produjo el regreso del zurdo Andrés D´Alessandro con vistas a la «Copa Libertadores» -objetivo que se frustró ante el modesto Independiente del Valle de Ecuador- y en el Monumental, River se imponía a Bánfield 3 a 1, cuando Marcelo Gallardo lo sacó y el 10 que volvió al Inter de Porto Alegre «montó en cólera»
El popular «Muñeco» en rueda de prensa dijo que el cambio faltando poco «para guardarlo a Andrés, estando el partido virtualmente definido». Puertas adentro, trascendió el tono del DT. le dijo: «Andrés el técnico soy yo, de tal modo que éstas son las reglas. Te lo digo por si se repite el cambio». D´Alessandro reconoció el error. Pero a fines de 2016 volvió a Brasil.
No hace mucho, Ricardo Centurión hizo lo mismo que «Licha» López -en Racing se repite seguido- cuando River igualó a cero a cero en Avellaneda, con Leonardo Ponzio expulsado a los 44 minutos de juego. No le gustó el cambio. Había ingresado Augusto Solari. Ahora, Lisandro dijo que la bronca por una «mala definición» del pobre Solari. Lo tienen «alquilado».
El popular «Licha» López, aunque no lo dice públicamente, sabe que está cerca del retiro. Sus allegados comentan que quiere ser director técnico. Cerca de Ricardo Zielinsky, el «Ruso» ganador con Belgrano de Córdoba y ahora con Atlético Tucumán, hace dos años se dijo algo que no deja bien parado a Lisandro López.
«Después de la derrota contra Boca en «La Bombonera» una de las últimas grandes actuaciones de Carlos Tévez, fines 2016, Zielinsky padeció críticas de afuera y de adentro» comentó un allegado. «El principal crítico del Ruso, que al cabo debió irse, resultó el «Licha» López». Algo que quedó como una sentencia
Conclusión: Jugador que sale antes de tiempo, si no es por lesión, jugador que se enoja con el técnico. Todo indica que Coudet deberá pensarlo dos veces, cada vez que deba sacar a «Licha». Por las dudas, existe antecedente de «castigo». Conocido, «el caso Centurión». Ahora lesionado de nuevo. Antes «condenado» a ser suplente
Por la contraria, también se recuerdan otros antecedentes. En el Mundial de Suecia 58 Brasil, su DT. el profesor de Educación Física, Vicente «el Gordo» Feola, no puso como titulares de arranque a «Garrincha» -por indisciplina- y a «Pelé» porque tenía 17 años. Según la leyenda dos notables, «Didí» y Nilton Santos convencieron al DT. de hacerlos jugar
No hace falta «cerrar» el comentario con el «hallazgo» que lograron dos «sabios» del célebre «scracht» de Brasil, seleccionado que repitió con la misma «base» el título en el Mundial de Chile 62, al convencer al DT. que pasó por Boca en el 61 sin pena ni gloria.
(*) Columnista de La Señal Medios, Libre Expresión y Mundo Amateur