Los franciscanos se encuentran en una situación financiera muy «grave» como consecuencia de malversaciones, anunció el superior de la orden, Michael Perry.
Según la revista italiana Panorama, decenas de millones de euros han sido invertidos en compañías sospechosas que están siendo investigadas en Suiza por tráficos ilícitos.
Varios periódicos italianos lo atribuyen sin embargo a elecciones de la orden, citando por ejemplo los millones de euros que costó la renovación del hotel «Il Cantico» de Roma, realizada a todo lujo, muy lejos por tanto de los preceptos de San Francisco de Asís.
Sin entrar en detalles, el hermano Perry explicó esta semana en la página web de la Orden de Frailes Menores (los franciscanos) que una investigación interna lanzada en septiembre reveló la existencia de malversaciones que amenazan «la estabilidad financiera y el patrimonio de la orden».
El tesorero general de la orden dimitió y varios frailes habrían incurrido en «actividades financieras sospechosas», pero el hermano Perry mencionó asimismo «el papel importante de actores externos» por lo que, según dijo, se ha recurrido a la justicia civil.
«Ante el alcance de estas actividades, la curia general se encuentra confrontada a graves – insisto graves- dificultades financieras, con deudas cuantiosas», explicó el religioso.
El superior de los franciscanos reconoció que este anuncio provocará «decepción y desánimo» entre los frailes, pero pidió a las provincias (de gestión autónoma) que envíen una contribución financiera a Roma para evitar la bancarrota.
Fundada por Francisco de Asís al comienzo del siglo XIII, la orden de los franciscanos cuenta actualmente con 13.600 frailes en 110 países.
La investigación interna se centra en la gestión desde 2003, cuando se puso al frente José Rodríguez Carballo, nombrado en 2013 por el papa Francisco como número dos de la congregación que supervisa todas las órdenes religiosas.